Ronda de Prefectos(Steven)

Ya estaba más emocionada por hacer la ronda que otras noches,aveces recorrer el colegio a oscuras podía ser un poco tenebroso,no tenía miedo,pero era raro.
Ahora tendría a mi guardián de Ravenclaw,solo para mí la noche entera,o el tiempo que nos tomara hacer la ronda.
Habíamos quedado que nos encontraríamos en la sala de Trofeos y ahí lo esperaba,mientras veía algunos de los premios ganados por antiguos alumnos.
Creo que me había mirado algo más de lo normal al espejo,arreglado el uniforme y el pelo,y mis compañeras de habitación me habían dado el visto bueno.
Pero en la apurada,porque creía llegaba tarde,me había olvidado de la capa,pero no tenía frío,en tal caso,haría un hechizo convocador y listo.

Fui caminando a tiempo hasta la sala de trofeos, no me gustaba ser impuntual odiaba ese tipo de cosas y creo que eva sabia eso. Al llegar vi como se estaba mirando en el reflejo, lo veía porque se acomodo un poco el uniforme, me acerque silencioso detrás de ella..
-Estas perfecta..- le dije tratando de que se dejara de arreglar.

No lo vi venir por el reflejo,debí haberlo hecho,pero no.Estaba demasiado ofuscada mirándome,¿desde cuándo a mí me importaba eso?Me di la vuelta,rápido y con un pequeño saltito,me había tomado por sorpresa,cuando vi quién era le sonreí.
-Gracias...-le dije mirando el suelo un poco avergonzada,pero sin sonrojarme,solo lo miré de nuevo y le sonreí con un poco de timidez-Tu también estás perfecto...-comenté,por decir algo,aunque era verdad que se veía bien.

-Gracias..- le agradecí, mientras me miraba a mí mismo, digamos que nunca fui ordenado con la ropa, tenía el uniforme, la camisa salida del pantalón, porque adentro me veía como un tonto, y la corbata simplemente apretaba, sentía que me asfixiaba por eso la llevaba floja y el pelo, bueno nunca pudo domarlo siempre estoy despeinado. Volví a verla
-Comenzamos?.- le dije poniéndome a su lado y ofreciéndole el brazo para que lo tomara

Tome su brazo,como si fuésemos una especie de pareja adulta que camina por las calles.
-Comencemos-acepté,asintiendo.Le sonreí simplemente como siempre,era un habito sonreír,me salía de la nada.
Empezamos a caminar por la sala de Trofeos, tendríamos que recorrer su área y la mía,así que sería una larga noche para los dos,pero estaría bien.Sería divertido,nos divertíamos juntos y nunca habíamos hecho una ronda juntos,aunque nos conocíamos de las reuniones de los prefectos.
-Espero no te hayas comido los pastelitos-le dije,dulce-Porque me da hambre cuando hago las rondas.

Me reí- No, no me comí los pastelitos..- busque en el bolsillo de mi capa, y saque la bolsita pequeña que enseguida se hizo grande al sacarla, había tomado varios pasteles de muchos gustos, de chocolate, de limón y amapolas, con frambuesas y otros..
- Quieres uno?- le ofrecí

Seguía caminando haciéndome la grande,solo jugaba,pero el juego se acabó en cuanto vi los pastelitos.Parecía haber de todos los sabores,y no pude contenerme.
-Claro que quiero-acepte infantil,con una emoción un poco innecesaria,pero así era yo.Tomé uno que tenía frambuesas,eran mis pastelistos favoritos sin contar a los de chocolate-.Te acordaste de que los amo...-le dije,con una sonrisa enorme en los labios,le planté un beso en la mejilla y me dediqué a saborear mi pastelito.

Todo iba bien, me pude controlar y comportarme enseguida como todo un caballero sin ponerme nervioso ni nada, pero cuando me planto el beso, sucedió otra vez, por un lado me acostumbre a que me diera esos besos, a veces costaba más que otras veces controlar los nervios, pero de apoco lo iba logrando, ahora los controle bastante bien. Tome un pastelito de limón y le di un mordisco, mientras guardaba la bolsa para más tarde

-Bueno,¿y qué hacemos primero, tu parte o mi parte?-le pregunté refiriéndome al área de las rondas que nos correspondía a cada uno.
Debía admitir que Stevy era lindo,además de ser una gran persona, físicamente algo me atraía,era algo que de lo que me daba cuenta recién y me hacía ponerme un poco nerviosa tal vez.
¿Pero qué podía hacer?No iba a dejarlo plantado esta noche por eso,nada iba a pasar(?)Además,dudaba que él pensara lo mismo o si quiera algo parecido.De todos modos,yo podía estar confundiéndome...o no.

Pensé un minuto de ir por mi lado o por el suyo...
-Comencemos por el tuyo, y seguimos con el mío- le dije ofreciéndole a ella siempre primera, como un caballero, le di otro mordisco a mi pastel y me deje guiar por ella

-Okey-le dije con una sonrisa,y lo fui llevando a mi lado por mi camino,nos adentramos en un pasillo lleno de armaduras,pasar por allí aveces me daba algo de cosa,las armaduras hacían ruido por si solas.
-Es bueno tenerte aquí,confieso que aveces me da un poquito de miedo andar sola por el colegio tan tarde...-le conté,en un susurro,pegándome a él un poco más,agarrándome de su brazo,si lo sentía entonces me sentía un poco más segura.

Escuche sus susurros y moría por dentro, tenía ganas de abrazarla fuerte a mí, pero de forma cariñosa, solo deje que me se pegara a mí como tanto quisiera ella, yo no iba hacer nada que ella no quisiera. Me reí algo nervioso, pero lo disimule..
-Sabes a veces la armaduras se mueven, pero una nunca logra verlas cuando lo hacen.- le comente por lo bajo viendo las armaduras, eran enormes y algo de miedo daban, pero no había que temerles, no era posible que algo te hicieran aquellas armaduras o eso creía yo

Me colgué de su brazo cuando escuché un ruido detrás de nosotros,y lo abracé un poco más fuerte.
-Sí,lo sé,es que con este pasillo oscuro y las armaduras tan inmóviles y tenebrosas,me dan miedito-le dije un poco niña,ocultando el rostro en su brazo,que él me guiara,porque ese pasillo no me gustaba para nada,pero tenía que hacerlo,porque era parte de mi labor como prefecta y no me gustaba demostrar que le temía algo,le temía a pocas cosas,ese pasillo era una de ellas.
-¿Me cuidas?-le pregunté,muy bajito,sin mirarlo.Me hacía temer hasta el sentir una pequeñísima corriente de aire.

Cuando se me colgó de repente no me lo espere, pensé que lo hacía apropósito por un momento pero sabía que ella no era asi, sin más la abrase fuerte, hacia mi protector, pero sin dejar de estar nervioso.
-Yo te cuido..- le dije para tranquilizarla, mire el pasillo oscuro, doblamos y las armaduras ya no estaban más, la retuve un rato más- Listo, ya pasamos- le sonreí alejándola un poco de mi

Me sentí mucho más segura cuando él me abrazó,y pasamos el pasillo de las armaduras el uno pegado al otro,ni bien llegamos al otro lado él me alejó.
Sentí esa incomodidad en el estómago cuando lo hizo,y lo miré frunciendo el ceño.
-¿dijo que podías dejar de abrazarme?-lo peleé jugando,él sabía que jugaba,pero me había gustado el abrazo,y por parte de Steven era raro que demostrara ese tipo de cariño.

Cuando la escuche, me sorprendí, pestañe un par de veces confundido
-Ee.. es q-que, vos .. pensé -balbucee, tratando de explicarme- Pensé que querías saber que ya pasamos el pasillo- dije algo apurado tratando de no seguir balbuceando

Lo miré mientras balbuceaba,y sonreí porque verlo ponerse nervioso por alguna razón me hacía sonreír,y no era de mala,me parecía de lo más tierno.
-Pero no necesitabas soltarme para decirmelo-le dije con serenidad,no iba a hacerme el gran problema por ello.
-Pero si te incomoda no importa-le aseguré,tal vez no del todo convencida en mi interior de la verdad de mis palabras.

No sabía qué hacer, si no la volvía abrazar, no sabía cuando podía volver hacerlo a pesar de que ella se lo tomara de forma amistosa y si lo hacía iba a pensar que me estaba aprovechando de la situación y no quería quedar como un completo pervertido. Tenía que hacer rápido-
- Bueno, si quieres..- dije algo nervioso, ofreciéndole el brazo otra vez o para que me abrazara, ella elegía

Simplemente le sonreí para tranquilizarlo,porque parecía que se iba a desmoronar de los nervios(?)Tomé su brazo y me abracé a él.
-Ahora continuemos con nuestro trabajo-le dije,sin estar demasiado seria.

Sonreí cuando al final me tomo del brazo, así era mejor, podía controlar mis nervios. Recordé como conocí a Eva en su primer año, ya que es un año menor que yo, yo estaba en segundo y por alguna razón extraña me chocaba con ella donde fuera, yo siempre fui de ser un distraído y no me fijaba mucho por donde iba, y era con ella con la que me chocaba, siempre me disculpaba por siempre tirarla, pero luego nos empezamos hablar y terminar haciendo buenos amigos.
La mire de reojo, ahora estaba tranquila y quería saber si ella recordaba aquello..
-Eva..- le dije para que me escuchara..- Te acuerdas en la forma que nos conocimos?- le pregunte

Dimos unos cuantos pasos agarrados,Steven no dijo más nada y yo estaba mirando a ver si veía algún estudiante fuera de su cama en horas inadecuadas.
Lo miré cuando me habló y sonreí,obvio que me acordaba,tanto golpe me había dado contra el piso,cómo olvidarlo.
-¿A qué forma te refieres exactamente?-le pregunté haciéndome la distraída-¿A cuando me pasabas tirando al piso y simplemente me pedías perdón,o a cuando hablamos mas de cuatro palabras?-le sonreí y me reí.
-Por supuesto queme acuerdo,me tiraste al piso y encima unos cuantos libros en la biblioteca-me reí con un poco mas de ganas-Eramos tan chiquitos.

Jaja.. es verdad los de los libros- me reí con ganas cuando recordé eso..- Pero bueno siempre te preguntaba si estabas bien, yo vivo siempre en otra parte a veces- le sonreí. Fue una forma extraña de conocerla, pero a la vez algo única- Por suerte ya no te tiro más al piso- le sonríe de lado

Me reí con él,si,era una forma muy extraña de conocer a alguien,una vez llegué a pensar que lo hacía a propósito,luego lo conocí y supe que él era así de distraído todo el tiempo.
-Bueno, ahora me ves,supongo que crecí un poco-bromeé-Pero no sé por qué siempre nos cruzábamos y pum,al piso los dos.Aunque eras muy amable-le sonreí dulce,nunca me dejaba tirada,siempre me preguntaba si estaba bien o me había dañado,al principio dolía,pero luego ya era casi costumbre,yo también era algo torpe muchas veces.
-Eras aún más tímido que ahora-le agarré una mejilla y la apreté despacito,no tan bruta como solían ser las abuelas,al menos la mía-Tan adorable-me reí.

Sonreí cuando me agarro la mejilla, ahora estaba más tranquilo, solía ponerme nervioso siempre al principio con ella, después tenía todo bajo control, bueno la mayor parte del tiempo..
-Y ahora no soy adorable, ni muy amable?- le pregunte burlón

-Claro que eres adorable y amable y el mejor-le dije con emoción de niña pequeña y lo abracé fuerte.
-Y lo mejor de todo es que ya no me tiras al suelo-me reí con ganas.
Había llegado un punto en el que,ya acostumbrada a los choques,le decia "ola steven",en vez de "lo siento".