A que ésta no te la esperabas [Lucius]

El día de hoy había reunido al equipo para poder practicar para el partido del sábado, era en contra de los gatitos y debíamos de darles una buena paliza, y claro que el equipo de este año era perfecto para poder ganarles la copa de Quidditch. El entrenamiento había sido duro y estaba conciente de que había sido demasiado estricta con el equipo, por eso mañana les daría el día para que descansaran. Salí de los vestidores de mujeres mucho después de que Linna se fuera, seguramente ya los demás también estarían en la sala común.

Sin embargo, cuando iba a salir, vi que en los vestidores de hombres aún había un maletín, una sonrisa enorme de curvó en mis labios al reconocerla, Lucius estaba ahí solo y sin duda sería un buen momento para cobrármelas así que entré silenciosamente y quité su toalla de la puerta para luego susurrar un hechizo para que el agua que salía de la regadera saliera helada y él tendría dos opciones: aguantarla, o salir de ahí desnudo. Me tapé la boca para no reírme mientras lo hacía, ya uqería ver qué haría.

Sarah se había desquitado con el entrenamiento, ya que pudo notar como era peculiarmente exigente con él, pero nada que no pudiese soportar, un entrenamiento arduo no le iba a hacer caer. Una vez termino, fue a las duchas, pero espero a que todos se fueran, ya una vez se encontró solo hay, se desnudo y dejo su ropa en el maletín, su toalla la coloco en la puerta y comenzó a ducharse, sintiendo la caliente agua impactar contra él, sin duda era reconfortante después del mal clima que había.

Llevaba un largo rato duchándose, cuando de momento el agua que salía de la regadera se enfrió, este en lugar de cerrar el flujo de agua busco su toalla con desesperación, y al no encontrarla salió increíblemente rápido del agua, una vez afuera comenzó a buscar con su mirada el maletín donde había dejado su ropa, pero el frio no le dejaba buscar con claridad. Sin duda alguien pagaría muy caro aquella broma, busco a su alrededor algo para taparse, pero solo encontró a Sarah, esto lejos de darle vergüenza, hiso que los colores se le subieran al rostro a causa de la furia, casi olvidaba que estaba desnudo.

Vi cómo Lucius salía como alma que lleva el diablo y yo no pude evitar soltar una carcajada al verlo. Esto sí que había valido la pena porque jamás olvidaría cómo había salido desnudo. Yo no podía dejar de reírme aún sosteniendo la toalla entre mis brazos.

- Qué lástima que no traía una cámara, sino, mañana mismo saldrías en la portada de El Profeta - dije mientras me sentaba aún riéndome a más no poder.

Le arrebato la toalla y sin decir nada se seco el cabello, para que cuando terminara, se pusiese la toalla alrededor de la cintura y la asegurara bien. Sin más se acerco hasta Sarah, pero no le iba a dar la satisfacción de verle enojado, al contrario, su plan iba a estar más que frustrado.

-Entonces todas las brujas del mundo se habrían enamorado de mí.

Dijo con una divertida sonrisa en su rostro, aunque por dentro estaba a punto de explotar, su sangre estaba hirviendo, nunca antes se habían burlado de él así, ya le pagaría con la misma moneda, aunque en ese momento no seria, ella llevaba la delantera y no había nada que deseara mas que quitarle esa sonrisa de su rostro.

Dejé que Lucius me quitara la toalla de las manos mientras yo no podía parar de reír, verlo salir así, completamente desnudo no había tenido precio. Lo dejé ponerse la toalla mientras yo seguía riendo.

- Créeme Lucius, nadie se hubiera enamorado de ti, todos s habrían muerto de la risa, incluso al Ministro le hubiera dado risa - le respondí poniendo una mano en mi estómago jamás me había reído tanto - Imagínate lo que hubieran dicho de ti, que tienes un lindo trasero

Me burlé de él y estallé de nuevo en carcajadas mientras me recargaba en la pared.

Camino hasta quedar casi pegado a ella, con una mirada asesina en su rostro, estaba sobrepasándose, pero como ella había dicho, la venganza es un plato que se sirve frio, su venganza no tendría igual, se encargaría de que Sarah quedara en peores condiciones que él.

-Y no estarían mintiendo.

Estaba haciendo un esfuerzo titánico por no salirse de control, una vez mas Sarah lo había hecho, lograba lo que muchos quisieran, sacarle de sus casillas, en ese momento casi era palpable su enojo, las venas en su frente estaban muy marcadas, pero no iba a hacer nada.

Lucius me miró furiosamente y yo no podía dejar de reírme, este era un evento que recordaría por toda mi vida, lástima que no lo hubiera fotografiado, seguramente a Narcissa le hubiera gustado tener esa foto de su prometido. El imaginarme aquello me hizo reír aún más.

- Varita, 10 galeones, toalla, 2 sickles, ver a Lucius Malfoy salir desnudo de la regadera no tiene precio - dije mientras seguía riéndome, en ese momento poco me importaba lo que Lucius haría para vengarse

No se movía un centímetro, solo le miraba seriamente a los ojos, y aunque sabía que eso no haría que sus risas cesaran, no hacia otra cosa, sus ojos expresaban más que sus labios, y en ese momento no decían nada bueno. Solo tenían enojo dentro de ellos, claro un enojo común, nada muy grande, si se había vengado, muy bien, pero nada que le afectara, mucho.

-Creo que lo que querías era verme desnudo Sarah, mas que vengarte de mí querías verme.

Si no podía dejar de reírme por lo que había visto, con su siguiente comentario mi estómago comenzó a dolerme de tanta risa que tenía.

- No muchas gracias, la verdad no me interesaba para nada, y ahora veo que no me había perdido de nada bueno - dije mientras lo miraba de pies a cabeza y volvía a reírme.

Sabía que no era bueno burlarse de Lucius Malfoy, pero yo no podía contenerme

Arqueo una ceja, si, sabía como hacerle llegar a niveles de enojo nunca antes vistos, pero era bueno defendiéndose, dio un paso atrás y continuo viéndole, aunque ya no con la misma expresión seria de antes. Cerró los ojos y negó con la cabeza, para que después de un rato le contestara.

-Sabes que es cierto Sarah, tú me deseas, pero lamento decirte que estoy fuera de tu alcance.

Miré a Lucius algo seria mientras intentaba no reírme, ¿lo decía en serio? No podía decirlo en serio, a mí no me gustaba para nada.

- Tienes que decirlo de broma Lucius, ¿desearte? por favor, eso no puede ser posible porque nisiquiera eres mi tipo, además eres prometido de una de mis mejores amigas...y por si fuera poco, estás demasiado "usado" para mi gusto - le repliqué para luego volverme a reír

Aquellos comentarios lograron algo, paro de reírse por unos momentos, aunque las risas regresaron no seria por mucho, ya le tenia, sin mas camino hasta donde había estado segundos atrás y abrió de nuevo las llaves del agua, y mientras esperaba que estas se calentaran le miro.

-Sabes cuantas veces eh escuchado eso, lo único que quieres es atraer mi atención, pero Sarah, lamento decepcionarte, estoy fuera de tu alcance, por mas que lo intentes, jamás me tendrás.

Vi cómo Lucius decidía volver a tomar una ducha y yo simplemente volví a las carcajadas ¿en serio podía seguir creyendo eso?

- Vamos Lucius, qué ingenuo eres si crees que yo te deseo, ya te lo dije no eres mi tipo, Narcissa te ama, y yo no queiro lo que todo mundo ya tuvo - respondí mientras lo miraba fijamente.

Sí, era atractivo, pero sólo eso

No paraba de reír, si que estaba molestándolo, pero tenia derecho a desquitarse. Cerro las llaves del agua y busco su maletín, hasta que lo encontró y regreso donde Sarah, hay comenzó a sacar su ropa y la dejo en una banca.

-Ok esta bien, tu secreto esta a salvo Sarah, no le diré a nadie lo que sientes por mí.

Dijo bromeando mientras se ponía una playera negra sin mangas, hacia frio, pero no el suficiente para que se abrigara.

Miré a Lucius sin dejar de reírme, sabía que todo lo que decía era para que yo dejara de burlarme de él, pero no iba a conseguirlo, había cosas como aquellas que no podría olvidar nunca, y verlo salir corriendo desnudo, sería un recuerdo que conservaría toda mi vida.

- Sí, Lucius, la verdad es que muero por ti, ojalá Narcissa no fuera mi mejor amiga porque si no, por supuesto que me quedaría contigo - le dije en broma para luego volver mi vista a otro lado

Se fue tras las duchas y se cambio de ropa, ya una vez cambiado regreso donde ella, y le miro con una sonrisa, y así continuo sin decir nada, tras unos momentos fue a la ducha y abrió la regadera, toco el agua, la cual caía muy fría, y sin mas se acerco a Sarah.

-Es tu turno de ducharte Sarah...

Lo primero que hiso fue desojarla de su varita, y una vez hecho esto, le cargo cual muñeca y comenzó a avanzar hacia la regadera, si, para el la venganza constaba de dos partes, y esa iba a ser la primera.

Observé como Lucius iba a cambiarse y yo no podía dejar de sonreír completamente satisfecha por lo que había hecho. Cuando él salió vestido me sonrió y yo inmediatamente me puse alerta. Él abrió el agua fría y yo me imaginé lo que iba a hacer, sin embargo él fue muy rápido y en un instante me quitó la varita y me cargó en dirección a las regaderas.

Yo me agarré fuertemente a su cuello y rodeé su cintura con mis piernas.

- Ni siquiera lo pienses Malfoy, que si me metes ahí, te metes conmigo - le advertí sin soltarlo

Le aprisiono totalmente, hasta le costaba un poco de trabajo avanzar, sin embargo lo continuo haciendo hasta estar a un paso de las duchas, si, para lograr su cometido debía sacrificarse y entrar con ella, cosa que sin duda alguna valdría la pena, pero antes de hacerlo alargaría un poco la situación.

-Es algo que estoy dispuesto a hacer, después de todo, que es un poco de agua helada?

Sonrió con un aire malévolo e hizo ademan de que entraría, pero antes de hacerlo se detuvo y regreso a la chica a un lugar un poco lejos del agua, solamente le acercaba un poco, y al tocarle una gota de agua le sacaba, estaba aclimatando a la chica antes de entrar por completo.

Me agarré fuertemente a Lucius, no me molestaba el agua fría, pero acababa de bañarme y mi ropa estaba limpia, cosa que a Lucius no le importaría, cuando se proponía algo simplemente lo lograba y yo sabía que aunque lo sujetara así no me libraría de su venganza.

- Cuando mañana estemos todo el día en la enfermería por una pulmonía entonces te darás cuenta de que estabas equivocado...como siempre- añadí sólo para molestarlo, aún a sabiendas de que eso no me ayudaría en nada a endulzar su humor

Si no quería estar bajo la helada agua, iba por mal camino hablándole de esa manera, si había algo que le molestaba es que le contradijeran tanto, por lo cual tomo una decisión. Hizo un ademan, como si fuese a bajarla y apenas ella aflojo un poco su agarre, este entro de lleno al agua con ella. Un escalofrió recorrió su cuerpo, esa agua sumada al clima era sumamente malo, sin duda iba a enfermarse, pero la expresión de Sarah lo valía, quizá tanto como a ella le valía el haberlo visto correr desnudo por las duchas.

El condenado de Lucius se metió conmigo al agua helada y yo no pude moverme por unos segundos debido al estupor y cuando por fin pude salir de él miré a Lucius con una mirada furiosa, pero luego decidí que le molestaría más si yo me divertía con ello, así que comencé a reírme mientras me quitaba el cabello de la cara.

- Creo que no te lavaste bien detrás de tus orejitas Lucius - le dije burlonamente mientras comenzaba a "lavarle" sus orejas muerta de la risa

Por primera vez en ese rato comenzaba a enfadarse, sabia que estaba molesta, pero el que no lo demostrara le hacia enojar, y eso no era bueno, para ella claro, el soportaba todo lo que viniese de su parte, pero también sabia como hacer enojar a Sarah.

-Porque arruinas mi diversión Sarah? ahora tendré que tomar medidas mas drásticas.

Menciono con su tono normal de voz y tras eso sonrió, si, medidas mas drásticas es lo que necesitaba, aunque de momento no se le ocurría ni la mas mínima idea de que hacer.

ME reí de nuevo de Lucius y le di un beso en la mejilla completamente feliz, aún cuando por dentro me estaba muriendo de frío, pues odiaba el agua fría, pero así el que se enojaba era él y no yo y eso lo disfrutaba aún más, así que el agua fría valía la pena.

- Claro, Lucius ¿y qué vas a hacerme? - pregunté burlonamente.

Bien, sabia lo que hacia, y si, estaba logrando molestarle muy bien, sin mas le bajo y salió de la ducha, tomando una toalla y dándosela a Sarah, para posteriormente tomar una él y secarse el cabello.

-Sabes Sarah, le quitas la diversión a lo que hago.

Sonrió levemente y lanzo la toalla al suelo, estaba temblando un poco, así que fue por su barita a donde había guardado sus posesiones.

Tomé la toalla que Lucius me tendía y yo me reí un poco ante su comentario, sabía que lo hacía y lo hacía a propósito pues para mí no había nada más divertido que ver a Lucius enojado.

Lo miré ir por su varita mientras yo me secaba el cabello con la toalla. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

- Como sea, me quieres Lucius, te moleste o no, te arruine o no la diversión, tú me quieres

Aunque quizá nadie podría entender cómo Lucius y yo podíamos llevarnos tan bien en algunos momentos, y tan mal en otros