Luna, estrellas y tu. Linda combinación no? [Sarah +18]

No entendía por que había accedido a verla en la torre de astronomía, aunque era uno de los pocos lugares en los que tendrían privacidad. ¿La habitación? ese también podría ser un buen lugar ¿o no?.

Él negó a sus pensamientos mientras subía aquellas escaleras lentamente, esperando que ella estuviera ya ahi.

La paciencia no era una de sus virtudes menos cuando se trataba de esperar a alguien, sea quien sea.

Estaba sentada en el alfeízar de la ventana más alta de la torre de Astronomía mientras observaba cómo las estrellas brillaban y la luna, casi completa iluminaba el cielo. Harold y yo habíamos acordado encontrarnos ahí, aunqeu no sabía muy bien lo que se proponía esta vez, siendo Harold Potter podía ser cualquier cosa.

Me pasé una mano por el cabello mientras suspiraba y seguía mirando el cielo con algo de añoranza. Escuché a alguien subir las escaleras y supe que sería él. Ya hasta conocía ese caminar pausado y seguro de él. No me molesté en voltear, pero sonreí de todos modos.

- ¿Ya pensando en que llegaría tarde? - pregunté aún con mi vista en el atro nocturno. ¿quién conocía a Harold mejor que yo?

El sonrió de lado, a veces le sorprendía lo mucho que lo conocía y aquello le hacia admirarla mas. Tal vez por esa razón el no pensaba en otra chica mas que ella como su futura esposa, nadie podría ocupar el lugar que poco a poco ella tenia mas seguro.

- Tal vez - dijo mientras caminaba hacia ella con las manos en los bolsillos, observo su cabellera rubia, y su silueta en aquel lugar -¿ tenias mucho tiempo esperando? - pregunto sin dejar de mirarla descaradamente, ella sabia lo mucho que le gustaba.

Me di la vuelta para poder ver a Harold y sonreí complacida al ver la mirada que él me dirigía. Aún sabiendo lo mujeriego que era, me sentía orgullosa de poder decir que yo era más que cualquier otra para él. Sin mencionar de que él era capaz de hacer que me temblaran las rodillas cada vez que lo veía.

- En realidad, subí muchísimo antes de la hora, quería asegurarme de que no habría nadie, y además sabía que hoy habría muchas estrellas, así que quise venir a estar a solas unos momentos - respondí y luego le sonreí - ¿qué tal tu día?

El se acerco a ella y la tomo de la cintura para que se levantara - siempre piensas en todo ¿eh? - sonrio de lado y atrapo sus labios en un beso suave, que solo duro apenas unos segundos, a veces estaba cariñoso con ella y esa era una de esas veces.

- estuvo tranquilo, ya sabes, lo mismo de siempre - dijo desinteresado del tema, aun no planeaba nada para ese año, pero al menos su hermano ya no estaba con Lily - dime ¿ te di las gracias correctamente por ayudarme a separar a James de Lily?

Harold se acercó y me bajó de la ventana para luego darme un beso suave que yo correspondí, pero se me hizo extraño que me tratara así, digo, a él no le gustaba uqe yo me pusiera tan cariñosa. Le sonreí algo sorprendida aún.

- Claro, sino, algo podría salir mal - respondí mientras pasaba mis manos por su pecho, acariciándolo desinteresadamente y al oír su pregunta una sonrisa algo maliciosa se posó en mis labios - no, no lo hiciste y creo que merezco un buen beso por ello

El pocas veces era cariñoso con Sarah, pero cada vez estaba mas cerca el día que tendria que decidirse y convertirla en su prometida. Cuando ella dijo aquello sonrio ampliamente y se acerco a sus labios dejando un pequeño beso corto - ¿uno como ese? - aquello lo hizo sabiendo que no seria suficiente y el estaba dispuesto a darle mas, pero aún no.

Sentí los labios de Harold rozar los míos en un ínfimo beso y yo lo miré con las cejas enarcadas mientras quitaba mis manos de su pecho. ¿Sólo eso? ¿Lo decía en serio?

- Vaya, si así me agradeces, supongo que tomaré poción multijugos más seguido porque a lily la besas mejor que a mí - dije mientras volvía a mi lugar en el alféizar de la ventana.

Si quiere jugar, bien, dos podemos jugar el juego

Harold la miro un momento y no pudó evitar lanzar una carcajada al escucharle decir aquello - no puedes hablar en serio - dijo mientras se sentaba frente a ella y la tomaba del rostro - puedo besar a muchas - se acerco y rozo sus labios - pero me agrada mucho mas besarte a ti - era cierto que Harold podría estar con quien él quisiera y Sarah no le reclamaria, por eso aquella reacción le habia parecido comica y nada de ella.

Mordio su labio inferior antes de besarle. Un beso intenso de aquellos que la dejarían sin aliento.

Al oír la carcajada de Harold yo tuve que esconder una sonrisa, nada me gustaba más que escucharlo de tan buen humor. Y me alegraba más saber que yo lo ponía de buen humor.
HArold se acercó a mí y rozó mis labios con los de él.

- Pues claro qeu te gusta más besarme a mí - repliqué presuntuosa.

Y antes de poder decir algo más, me besó profundamente, llevándose mi aliento en aquel beso. Esos eran los besos que a mí me gustaban.

- Eso me gustó más dije separándome de él unos segundos para luego volverlo a besar

El sonrió en los labios de Sarah, tomó nota mental no debía levantar su ego por que podria ser mayor que el de él. La tomo de la cintura para acercarla a el. Sus manos bajaron a su trasero y la levanto levemente para que terminara sobre sus piernas, con pocas mujeres se exhibia en publico haciendo tales cosas, si se ponia a pensar solo con Sarah lo hacia.

Rodeé la cintura de Harold con mis piernas mientras sentía la frialdad de la pared contra mi espalda. Estaba acostumbrada a estos encuentros con Harold, me encantaban, pero había algo en ese momento que no entendía. Cuando pude separarme un poco de él, me incliné y comencé a darle besitos por todo su cuello.

- ¿Te encuentras bien, Harry? No sé por qué te noto algo extraño, ¿sucede algo?

- a veces detesto que me conozcas tan bien - se revolvio el cabello y suspiro dejando que lo besara - necesito decirte algo - dijo en un susurro aquello debia saberlo ella antes que nadie habia pensado ya demasiado en eso, y no podia evitar tener la duda ¿ella aceptara?

Harold se separo de ella y suspiro antes de decirle nada atrapó sus labios en un beso y coló sus manos debajo de la blusa de Sarah.

Sonreí. Sí, sabía lo mucho que a HArold le molestaba que yo supiera tanto de él, pero ¿qué podía esperar si desde que llegué aquí estoy con él? Sabía qué significaba cada gesto, podía interpretar cada sonrisa y cada mirada, y todo porque él me había permitido conocerlo hasta ese punto.

- Harold, si te conozco tanto es porque tú me has dejado estar contigo tanto tiempo, además sabes que no hay nadie que te pueda ayudar y comprender mejor que yo.

él se separó un poco y yo me acomodé la falda mientras lo miraba, pero antes de siquiera decirme algo, me besó. Yo correspondí acariciando su cuello suavemente mientras sentía sus manos acariciar mi piel por debajo de la blusa. ¿Ahora qué querría?

El lo sabía, la chica le habia cautivado desde que la había visto cumplia todo para estar a su lado, ademas con ella podía ser el mismo, en todos los sentidos.

El bajó sus besos al cuello de Sarah mientras una de sus manos se encargaba de desabrocharle la blusa, quería tocar mas - Sarah .. - susurro antes de separarse de su cuello, apoyo su frente a la de ella - ¿te casarias conmigo? - que manera tan poco romantica, la falta de tacto de Harold era mas que evidente.

Sentí los besos de Harold sobre mi cuello mientras sus dedos desabrochaban mi blusa. No importaba cuanto tiempo llevaba a su lado, cada vez que estaba tan cerca, mimente iba más despacio, me costaba concentrarme en algo que no fuera su presencia.

Escuché lo que me dijo y me separé un poco de él, no había escuchado mal, pero necesitaba despejar mi mente o sus cariciar no me dejarían pensar con coherencia. Al mirarlo a los ojos, me di cuenta de que no era una broma.

- Lo estás diciendo en serio ¿verdad? - fui incapaz de evitar que la pregunta escapara de mis labios

Se separo apoyandose en la pared mirandola y asintiendo él no bromearia con aquello, suspiró hondo y se revolvio el cabello - no creo encontrar a nadie .. mas perfecta para ser mi esposa - en esa frase él decía demasiadas cosas, ella sabía que no se atreveria a decirlo si no estuviera seguro de eso - sería cuando tu terminaras tus estudios en Hogwarts - dijo mirandole, lo que menos queria era presionarle.

¿Le habia propuesto matrimonio? aun no podia creerlo.

Desvió la mirada y por un momento le enseño aquel Harold que solo conocía James, aquello le había costado decirlo.

Me mordí el labio aún conmocionada por la petición, no era una mala propuesta, al contrario, era demasiado tentadora para mí, es sólo que era de lo más sorpresivo y nunca me había imaginado que Harold pudiera proponérmelo. Me di cuenta de que él parecía afligido y yo me decidí en ese momento. Me acerqué a él y posé mis manos sobre su pecho.

- Primero, no diremos nada por ahora, lo mantendremos en secreto por un tiempo, segundo... - sonreí un poco - quiero un lindo anillo, y por último... - rodeé su cuello con mis brazos - sí, Harold Potter, me casaré contigo.

Mostrarse ante otros afligido o completamente nervioso no era lo suyo, pero cuando ella respondió aquello él sonrio y la tomo de nuevo por la cintura atrayendola hacia él - no diremos nada si es lo que deseas - se acerco a sus labios y la beso lentamente para separarse después - no tienes por que pedirlo.. ya estoy en eso - subio sus manos por la espalda de Sarah, debajo de su blusa - y bien futura Sra. Potter ¿quiere celebrar? - se rio en sus labios antes de volverle a besar.

La decisión que había tomado le daba a mi vida un nuevo giro, tendría consecuencias de por vida, y yo no podía evitar sentir que había hecho lo correcto al hacerlo. Después de todo, Harold y yo siempre habíamos sido muy cercanos.

Sentí su beso sobre mis labios y yo acaricié su nuca suavemente - bueno, podemos decirles a los chicos, pero no quiero que nadie más se entere, por lo menos no ahora, en cuanto al anillo, espero sea muy lindo - las manos de Harold subieron por mi espalda y yo sentí como mi piel se erizaba ante su contacto - Señora Potter, al decir eso pienso en tu mamá ¿sabes? pero creo que es algo por lo que celebrar - asentí mientras correspondía su beso y comenzaba a desabrochar su camisa.

El se rió como solo con ella solia hacerlo - no crei correcto decir esposa de Harold Potter - era como ponerle una etiqueta de que era su dueño y a pesar de que ella sería su esposa jamas la tomaría como una posesion mas.

Dejo que ella desabrochara su camisa mientras el habilmente desabrochaba su sosten, ella tenia solo desabrochado los primeros botones pero adoraba tocarla y hacerla estremecer con sus caricias.

Harold era muy hábil, además adoraba oirla pedirle mas.

Esposa de Harold Potter...eso sonaba muy...maduro. Yo apenas tengo quince años, pero en las familias como las nuestras, los compromisos siempre han sido bien vistos. Sabía que mi abuelo estaría encantado, y siendo yo la única heredera de los Spencer, un matrimonio así estaría más que bien.

- Mmm...señora Potter, podría acostumbrarme al nombre - bromeé para luego sentir como él desabrochaba mi sostén por debajo de la blusa. Sonreí porque a veces Harold podía ser tan ansioso.

Sonreí coqueta, él ya tenía toda la camisa desabrochada, así qeu ahora dirigí juguetonamente mis dedos hacia si cinturón

El hecho de que el fuera joven no le impedia pensar en un futuro, Sarah era de buena familia, de sangre pura y ¡Por Merlin! lo volvía loco, el saco sus manos de debajo de su camisa para terminar de desabrocharla, podia ver cada pedazo de piel de Sarah que era descubierto para el, deseaba besar cada poro de ella, jadio fuerte completamente excitado quería hacerla suya lo mas pronto posible, pero el debia darse su tiempo.

Bajo por los hombros de Sarah la blusa,ella aun llevaba la corbata asi que se la quito lentamente, para después admirarla aun con el sosten puesto - eres tan hermosa - llevo una de sus manos hacia sus senos tomo su peson en sus manos haciendo a un lado el sosten.

Me sentía terriblemente abrumada en ese momento, la petición de Harold y sus caricias estaban llevándome al límite de la razón. No había palabras que explicaran lo que sentía en ese momento.

Mi blusa cayó al suelo y yo jadeé al sentir la mano de Harold acariciar mis pezones. Sin duda él podía volverme loca con una de sus caricias. Sonreí porque en ese momento pensé que quizás esto del matrimonio sería grandioso.

- Y tú eres tan guapo que me fallan las piernas cuando te miro - susurré mientras bajaba lentamente la cremallera de sus pantalones y le daba ligeros mordiscos en su cuello

Sentir sus manos recorrerlo era algo que le encantaba, chicas habían pasado por su vida, cada una de distinta manera, pero Sarah, ella había logrado estar en todos los momentos con el, su amiga, su cómplice, su amante y ahora su esposa, jamás le recriminaría una infidelidad por que sabía que el tampoco querría que ella lo celara. Por ahora dejo aquellos pensamientos y se concentro en hacerla delirar.

Hábilmente con su otra mano, se deshizo del sosten el cual dejo caer a un lado de la blusa - lo se - dijo cuando ella dijó aquello no seria el si contestaba de otra manera, ambas manos se dedicaron a mimar sus senos, mientras dejaba que ella lo desnudara.