Luna, estrellas y tu. Linda combinación no? [Sarah +18]

Vi como Harold tomaba mis pantaletas y las guardaba en su bolsillo, yo me eché a reír debido a ello y cuando él me abrazó por la cintura, yo le di un beso en la comisura de sus labios.

- Aún no me has dicho donde dormiremos - le señalé mientras salíamos de ahí, sentí sus manos en mi trasero y yo me quité, dándole un suave manotazo en sus manos para que dejara de hacerlo, pero claro, al final le guiñé un ojo, divertida.

Harold se rio y la tomo de la cintura para robarle un beso y despues tomar su mano - ¿conoces la sala de menesteres? - ahi era donde el la quería llevar , nadie podía entrar sin su permiso, y ademas queria darle una sorpresa, tal vez le gustara tal vez no, pero bueno el era detallista solo con ella

Antes de que Harold se separara de mí, mordí su labio inferior suavemente y lo miré con una pícara sonrisa mientras él me decía que iríamos a la sala de los menesteres. Yo la miré algo sorprendida, puesto que había oído mucho de esa sala pero yo jamás había entrado...o al menos creía no haberlo hecho.

- Genial, he oído hablar de ella, pero jamás he entrado...eso creo - respondí con una sonrisa mientras abrazaba a Harold, cosa que casi nunca hacía - gracias por hacer mi noche una noche especial

El sonrio y rodio su cintura con su brazo, caminando asi abrazada a ella - la noche aun no termina pequeña - le robo un beso corto y continuo caminando asi con ella, sabia bien que alguien podia verlos, que no era correcto no dormir en la habitación pero aquello le importaba poco, solo queria estar con ella un momento mas, era dificil tener momentos a solas, asi que habría que aprovecharlos.

Me expectación creció al oír a Harold decir aquello y dejé que me llevara a donde él quisiera. Sabía que Linna me cubriría si no pasaba la noche en la habitación, así que no me preocupaba eso, y creo que Rodolphus haría lo mismo por Harold así que, qué más da?

- Espero que hayas pensado en algo de cenar, no fui al gran Comedor y tengo algo de hambre.

Harold sonrio, aquello era lo que tenia en mente - podemos decirlo.. que podria ser nuestra primera cita - dijo mientras se acercaba y le dejaba un beso en su cuello - me vuelves loco - apreto su gluteos y se rio para despues subir de nuevo sus manos a su cintura. Lo romantico de la primera frase lo había arruinado con lo segundo tal vez, pero bueno, no queria verse cursi.

¿Cita? Oh vaya, así que esto de veras va muy en serio. Harold volvió a manosearme y yo lo miré rodando los ojos en broma. Me encantaba que lo hiciera, pero parecía querer hacerlo cada cinco minutos.

En un descuido de su parte, lo empujé contra la pared y lo dejé entre ésta y yo, entonces pegué mi cuerpo al suyo y detuve sus manos para que no las moviera.

- Mira Harold Potter, más te vale que dejes de manosearme ¿de acuerdo? No puedes seguir haciéndolo, estoy prometida ¿si? - le dije jugando

- ¿estas prometida? - dijo levantando una ceja, y movio sus caderas hacia ella para despues quedarse quietecito a su merced - que suerte tiene tu futuro esposo - dijo mientras la miraba, y la sentia, - dejare de hacerlo.... si es lo que deseas - el se tomaba aquellas quejas en serio o al menos eso parecia, se acerco a sus labios y los rozo, pero se alejo - eso tampoco me lo tienes permitido - adoraba que Sarah fuera asi, su caracter fuerte que combinaba perfecto con su belleza. Oh Diablos! estaba pensando tambien muy cursi.

Sonreí pues Harold me siguió la broma estoy prometida, estoy prometida a un hombre que es atractivo, inteligente y que además tiene muchos millones - dije guiñándole un ojo en broma, luego me dijo que me molestaba aquello podía dejar de hacerlo, me acerqué a sus labios y los mordí suavementeno me molesta...al menos no cuando estamos solos...y sabes que te permito todo Harold, no me vengas con eso - dije mientras lo besaba apasionadamente y luego rodeaba su cuello con mis brazos

Se rio en sus labios y facilmente la tomo de la cintura levantandola del suelo para poder besarla como se debía, probar sus labios sería una adiccion y temía que no saldrían de la casa al menos el primer mes de casados, la tendría solo para el, solo para el. Eso le gustaba. Aunque aun le sonara extraño.

La cargo para poder llegar mas rapido, y tener sus manos ocupadas en algo.

SOnreí ante las ansias de Harold y correspondí al beso mientras rodeaba su cadera con mis piernas. No podía creer lo mucho que me excitaba este hombre y con qué facilidad lo lograba.

- Harold, no es que no me guste lo que haces, sabes que cada vez que me tocas dejo de pensar correctamente, pero no creo que surtas el mismo efecto con mi estómago, en serio muero de hambre, no como nada desde las 4 de la tarde - le dije al chico con una mirada de disculpa.

Se rio - lo se.. lo se.. - cuando llegaron a aquel lugar, sonrio - ya llegamos.. y cenaremos... tranquila - sabía bien que ella debía comer, ambos debíamos hacerlo, penso un poco en el lugar perfecto y sonrio, intento visualizar todo para cuando entraran todo estuviera perfecto, demasiado perfeccionista como siempre.

Harold me condujo hasta la entrada de la sala y yo sólo lo miré expectante, sabía que él pensaría en el último detalle, ya que era demasiado perfeccionista con todo, no le gustaba dejar nada a la suerte, y en eso yo era igual que él.

Me agradaba pensar en Harold como mi futuro marido, siempre veía que las cosas salieran bien y no dudaba que pudiéramos llevar una vida juntos, como marido y mujer...aunque aún suene raro.

- Harold, no importa si la sala no queda perfecta, mi noche ya lo es, estoy contigo y no me hace falta nada más

Harold sonrio al escucharla decir eso, en esos momentos la puerta aparecio y esta se abrio para que ambos pudieran entrar - pero algo comodo no nos vendria mal ¿no crees? - dijo con aquella sonrisa de lado de que mostraba que acababa de conseguir algo que queria y ese algo era el lugar perfecto, al entrar se observaba la chimenea que no estaba muy lejos de la cama, al fondo, pero a la derecha una mesa completamente decorada para una cena romantica, con la comida favorita de Sarah.

Spoiler:

Entramos a la habitación y me maravillé al ver todo, el fuego crepitaba en la chimenea, había una mesa servida para dos y hasta el fondo había una cama. Me quedé sorprendida por unos instantes y luego me di la vuelta para abrazar a Harold y para besarlo profundamente.

Todo es bellísimo, me encanta...¿ya tenías todo planeado cierto? - pregunté con una pícara sonrisa

Harold le respondio el beso y acaricio su cintura que es donde la tenia agarrada - si... si me decias que si, este era nuestro destino final - acaricio sus labios con los suyos - hubiera deseado que lo que hicimos en la torre hubiera sido aqui.. pero no me pude contener - dijo antes de besarle con una sonrisa amplia aquello aun le parecia un sueño.

Estaba feliz y me sentía muy halagada, HArold se había tomado muy en serio esto de la propuesta y yo se lo agradecía profundamente, ya que nadie había hecho algo así por mí.

Me acerqué a la mesa y me di cuenta de que todo lo que ahí había eran cosas que me encantaban. Sonreí y me dirigí a mi futuro esposo para besarlo apasionadamente.

- ¿Y si hubiera dicho que no? - pregunté a sabiendas de que eso nunca hubiera pasado

El le respondió el beso lentamente tomandose su tiempo, Sarah no sería mas su amiga con derecho, era su prometida, y para el cambiaba las cosas - si hubieras dicho que no - dijo para el - te hubiera dejado en la sala común y hubiera venido solo.. pero no estoy seguro cual sería el aspecto de aqui.. tal vez algo para desahogarme - se encogio de hombros, y la acerco a el - ¿pensaste en decir que no? - se atrevió a preguntarle.

Me quedé mirando los hermosos ojos de Harold por unos instantes, esos ojos que me habían atraído desde que me senté en la mesa de Slytherin después de mi selección. Había hecho todo por llamar su atención, incluso lo pedí de tutor solamente para poder estar a solas con él.

- Nunca te hubiera podido decir que no Harold. Desde que me lo preguntaste supe que diría que sí, porque nadie jamás podrá conocerme como tú lo haces porque no aceptaría casarme con nadie que no fueras tú - contestè sinceramente mientras acariciaba su rostro

Sonrio, no era una de esas sonrisas de cuando planeaba algo, tampoco de cuando la tenia desnuda entre sus brazos y pensaba como darle placer, era una sonrisa sincera que aparecio y pocas veces se veria en el rostro de Harold, Jamas se arrepentiria de su decisión de eso estaba seguro , se acerco a sus labios y la beso apasionadamente pero cariñosamente al mismo tiempo sus manos se metieron bajo su falda y la atrajo hacia si mientras le tocaba el trasero, se obligo a separarse y alejo sus manos de ella - es mejor que comas.. o yo te comere a ti - dijo en broma, bueno a la mitad.

La sonrisa de Harold simplemente se llevó mi aliento, pocas veces se le veía sonreír así, y ser el motivo de esa sonrisa me hizo sentir...distinta en un modo que no alcanzaba a comprender.

Claro que después Harold comenzó a besarme y ese encanto, se rompió un poco. Me reí ante lo que dijo y yo me dirigí hacia la mesa, claro que lo jalé de la corbata para que fuera conmigo. Lo senté en una silla y yo me senté en su regazo mientras tomaba una fresa y se la daba en la boca.

- Curiosamente, creo que podemos hacer las dos cosas - dije insinuantemente para luego morderme el labio inferior

Harold se dejo guiar a la mesa y cuando la miro en sus piernas sonrio, se suponía que debia ser serio y dejarla comer, se había prometido no tocarla mas o no se podría contener, era la unica que lo ponia asi.

- me agrada la propuesta - dijo tomando uno de sus senos sobre su blusa, apretandolo y buscando su peson para pelliscarlo - pero estoy seguro que no te dejare comer... asi que come primero anda - dijo antes de pelliscar su peson, sonriendo de lado y quitando sus manos para colocarlas en su cintura

Me reí cuando Harold comenzó a acariciarme por encima de mi blusa y al sentir sus dedos pellizcando mi pezón cerré mis ojos y no pude dejar escapar un gemido de mis labios, así que decidí hacerle caso a Harold, cenaría algo y luego podríamos dedicarnos a otras cosas.

- ¿Tú no vas a cenar nada? Ahora que eres mi prometido tengo que asegurarme de que estés completamente saludable - dije con mi tono más serio, pero no pude evitar soltar una risita

El la miro con la ceja levantada y sonrió - solo comere un poco - el no tenia apetito, pero tenia razon el tambien no habia comido demasiado asi que se sirvio un poco de comida, pero antes tomo una fresa y la acerco a los labios de Sarah - ¿quieres? - andaba de meloso por mas que no quiera admitirlo le habia alegrado que ella hubiera aceptado su propuesta.

Harold se sirvió algunas cosas en un plato mientras yo hacía lo propio con un poco más de avidez, pues la verdad estaba hambrienta. Me di la vuelta solo un poco para acercarme a Harold y tomé la fresa entre mis dientes con una sonrisa. esto del compromiso sí que había obrado algunos cambios en su actitud.

- Gracias, futuro esposo mío - dije de broma