Haciendo su mejor esfuerzo [Sarah][+18]

Harold me condujo hasta la casa de lso gritos bajo un hechizo para que nadie nos viera. Él me pidió que yo cerrara los ojos y yo lo miré con mi carita más tierna mientras tomaba su mano.

- Cerraré los ojos, pero prométeme antes que no vas a asustarme - le pedí en verdad con algo de temor.

El sonrio y acaricio su mano para acercarse y dejar un beso en su mejilla - no voy a asustarte lo prometo .. - Harold habia tenido mucho temor la primera vez que habia entrado ahi pero al no ver nada anormal, sin contar aquellas marcas de uñas en las paredes, aquel lugar tenia su privacidad, lo demas era adecuarlo para Sarah y habia tardado su tiempo ahora solo esperaba que aquello le gustara

Miré a Harold y sonreí un poco al sentir su beso en la mejilla. Sabía que si él me prometía que no me asustaría, no lo haría. De cualquier modo no pude evitar sentirme un poco nerviosa, de cualquier modo cerré los ojos y dejé que HArold me condujera a donde quisiera.

- Más te vale que esto sea bueno, Harold Potter - murmuré

El la guio con cuidado, con una sonrisa satisfecha, cuando llegaron a la escalera el la cargo - asi sera mas fácil - con mucho cuidado piso aquellos escalones, si la guiaba tal vez podria caer, mejor irian por donde el ya habia probado que estaba bien, varias veces se habia lastimado ahi, pero evitaria que algo le pasara a ella.

Cuando llegaron al piso superior no la solto, asi la llevo hacia la habitación que habia preparado para aquella sorpresa.

Harold me cargó y yo rodeé su cuello con mis brazos mientras hundía mi rostro en su pecho. Dejé que me llevara y yo sentí algo de frío, logrando que mi piel se estremeciera.

- Harry ¿estás seguro de que no hay fan..fantasmas o algo así? - le pregunté con algo de miedo, cosa que sólo le admitiría a él y a nadie más. Total, HArold me conocía mucho mejor que yo misma

El nego mientras la bajaba con cuidado - no he estado preparando esto y no he tenido el honor de toparme con ninguno - le dijo con un tono divertido, se acerco a su oido - no los abras hasta que te diga - acaricio levemente su mejilla.

Dejé que Harold me bajara al suelo y al sentir sus labios tan cercanos a mi oído me estremecí un poco al notar lo cerca que estaba su cuerpo del mío.

- No vas a tardarte mucho ¿verdad? - le pregunté aún temerosa de estar con losojos vendados, no me gustaba no tener el control sobre las situaciones, pero confiaba mucho en Harold.

- No lo hare - Harold saco su varita y prendio las velas, aquella habitación habia sido arreglada con magia, pero no habia muebles en aquel lugar solo una manta en el centro de la habitacion con una pequeña mesa y dos cojines como asientos ya que se encontraba casi a raz de piso, aquello era algo que tenia planeado para ella. Esperara que no lo tomara a mal, se acerco y le destapo los ojos mostrandole aquello.- te gusta?

Mesa con velas:

Oí como Harold andaba de un lado a otro en la habitación y luego se acercó a mí, siempre sintiendo su esencia adherida a la mía y me destapó los ojos. Me costó un instante poder acostumbrarme a la luz del lugar. Por fuera la mansión daba muchísimo miedo, pero el ver lo que Harold había hecho, hizo que mi corazón se enterneciera por completo, cosa que nunca había sucedido.

- Harold, esto es simplemente precioso, gracias, no sabes lo que esto significa para mí - dije en verdad conmovida. Este tiempo no había sido fácil para ninguno, pero esto era un paso hacia la sanación

El sonrio al ver que aquello le agradaba tomo su mano y la guio hacia la mesa para que se acomodara en unos de lo lugares y el enfrente, la comida era exquisita, eran platillos que Sarah adoraba - espero que te agrade la manera de celebrar - sonrio de lado, y sirvio un poco de hidromiel para cada uno.

No podía creerlo, HArold había hecho grandes esfuerzos para que yo lo perdonara, y desde que mis padres murieron no me había sentido tan amada por alguien. Además había cuidado cada detalle, eligiendo mis platillos favoritos y dejando todo perfecto.

- Oh, Harold, esto es maravilloso, simplemente me has dejado sin palabras - dije sonriéndole con verdadero sentimientos mientras el servía las dos copas de hidromiel.

El le termino de servir y se sento a su lado - me alegra que te emocione asi - le gustaba ver que aquello habia surtido el efecto esperado, habia hecho todo con un fin, pero aquello vendria despues - anda come.. - dijo antes de tomar su copa y tomar un poco de hidromiel, en serio disfrutaba de cada una de sus expresiones. No queria perder de vista aquellas y cada una de sus muecas, "te has vuelto un cursi, Potter!" se regaño mentalmente y sonrio de lado a esto

Sonreí mientras comenzaba a probar la comida que había en la mesa, toda estaba deliciosa y además estaba aún caliente, en verdad Harold tenía una gran determinación y yo ya no podía sentir que seguía enojada con él, ya no era el mismo, no me dejaba sola...se comportaba, como todo un prometido y ser centro de esas atenciones, era lo mejor.

- Aún no entiendo cómo hiciste todo esto, pero es maravilloso, delicioso y fantástico...siendo sincera, jamás creí que pudieras hacer algo así...por mí

No pudo evitar sonreir al escucharle se acerco a ella y le susurro a su oido - no lo haria por nadie mas - dijo con aquella voz ronca que usaba con ella, seductor, dejo un beso en su mejilla y se alejo de Sarah para comenzar a comer, aquello debia ser perfecto y el era demasiado perfeccionista para que no fuera asi. Le agradaba que Sarah estuviera feliz.

Cuando oí su comentario estuve a punto de dejar la comida y lanzarme a sus brazos para besarlo como si no hubiera otra oportunidad de hacerlo, pero me contuve, con todas las fuerzas de mi alma, sabía que mis impulsos nos habían llevado a situaciones algo tensas, así que esta vez intentaría mantener el control para que todo saliera perfecto.

- Vamos, tú también tienes que cenar, te noto algo delgado - dije en tono bromista mientras le guiñaba el ojo, cruzando mis piernas y dándole otro bocado a la deliciosa comida

Harold se miro - te parezco delgado? - se levanto la camisa y le mostro su dorso - te equivocas- dijo egocentrico, se bajo la camisa y comenzo a comer, de acuerdo aquello no estaba dentro de los planes, pero estaba volviendo a ser el mismo de antes, Sarah le habia pedido que no cambiara a como eran, pues si habia cambiado pero no queria que su amistad que tenian antes de su relacion se acabara.

Harold se subió la camisa, mostrándome su abdomen bien marcado, dándome a entender que no estaba delgado y yo no pude evitar contemplarlo con un brillo en mi mirada. Me fascinaba poder verlo así, siempre me dejaba sin respiración.

Quería controlarme, quería demostrarme a mí misma que era capaz de controlarme, pero no era posible. Así que sin pensar en las consecuencias, me fui a sentar a su regazo, rodeando su cuello con mis brazos, acercando mis labios peligrosamente a los suyos.

- No puedo estar alejada de ti Harold, no puedo ni respirar sin pensar en ti

Aquello no lo esperaba, los cubiertos habian acabado sobre el plato y ella estaba ya sobre su regazo, sus labios se acercaban a los suyos - Sarah.. - susurro sintiendo como sus alientos se mezclaban, no podia acerle aquello, el estaba siendo buen niño, pero no, no podia controlarse cuando la tenia ahi tan cerca, la tomo de la cintura y subio sus manos por su espalda y acercarla hacia el - yo tampoco puedo vivir sin ti.. - rozo sus labios - no puedo controlarme - se acerco a sus labios y le beso despacio pero las ansias le ganaron y aumento la intensidad de aquel beso.

Harold subió sus manos por mi espalda y todas mis buenas intenciones desaparecieron por completo, si antes había decidido que me comportaría, el sentir sus manos en mí, había despertado esa llama que había ido disminuyéndose estas últimas semanas.

- Harold...te...te amo...no quiero...estar lejos de ti...no puedo - dije jadeante entre los besos desesperados que estábamos dándonos.

Tanto tiempo sin estar así de juntos, nos había pasado factura, ahora sentía como si mi cuerpo ardiera y lo único que podía apaciguarlo, era Harold

El no podia dejar de tocarla y acariciarla, sus manos tenian vida propia ya se habian colado bajo la blusa de Sarah - yo.. te amo.. - dijo antes de bajar sus besos a aquel delicado cuello que adoraba besar, su sabor la enloquecia, sus jadeos lo volvian loco - detenme... si lo deseas.. yo no puedo - comenzo a subir la blusa de Sarah, deseaba sentir su piel, besar cada centimetro de esta, esos simples besos lo tenian completamente excitado, la habia extrañado.

Harold comenzó a besar mi cuello y yo cerré los ojos, dejándome llevar por las sensaciones, si él me amaba tanto como yo a él, entonces comprendía cómo se sentía al no poder estar conmigo, porque cada noche sin sentirlo había sido la peor clase de dolor que nunca había sentido.

Él me dijo que si deseaba, que lo detuviera porque él ya no pararía. Y yo tampoco quería que lo hiciera. Así que tomé su cabello para poder clavar mi mirada en la suya.

- No quiero que pares, Harold, demuéstrame lo mucho que me amas - dije antes de atrapar sus labios en un beso furioso y lleno de pasión

No podria detenerse y no lo haria y ella lo deseaba como el, se separo de sus labios solo para quitarle la blusa, y despues el comenzo a quitarse su camisa, demasiado ansioso, apenas pudo hacerlo - me ayudas? - de acuerdo aquella torpeza jamas la habia tenido Harold Potter, pero la deseaba en sus brazos, YA.

No pude evitar soltar una carcajada al oírlo, pero me incliné y fui deslizando su camisa lenta, muy lentamente por sus brazos para poder quitársela mientras mis labios y lengua se dirigían a su cuello y a su pecho, besando, lamiendo y mordisqueando sensualmente.

- Harold, espero que hayas acondicionado una cama porque el piso está muy sucio - dije con una sonrisa mientras mis impacientes manos se dirigían a acariciar su entrepierna

El sonrio y disfruto de sus besos, lamidas y mordidas, el saco la varita y encendio una luz al fondo con ella, una cama llena de flores estaba ahi - no era la idea.. solo pensaba dormir - y era cierto, el no queria ir rapido, pero parecia inevitable, sintio como sus manos bajaban, asi que el se encargo de poner en accion las suyas, subieron por la espalda de Sarah para desabrochar el sujetador, despues del tercer intento lo logro y observo a su prometida, - hermosa - se acerco a ellos y tomo ambos cada uno con una mano, pellizcando sus pezones saboreandoselos, queriendo probarlos ya.

Observé la cama llena de pétalos de flores y yo sentí como si el momento no pudiera ser más perfecto, ni siquiera porque fuera en la casa de los gritos me molestaba. Nada podía molestarme si las manos de Harold estaban sobre mi piel.

Al sentir como sus manos comenzaban a acariciar mis pechos, yo jadée, había sido mucho tiempo sin recibir sus caricias y ahora quería compensar eso, quería volver a sentirlo dentro de mí.

- Harold....

Llevé mis manos a su cinturón y se lo quité, para luego desabrocharle el pantalón.