Saldando cuentas [Harold]

Le mandé una lechuza a Harold, pidiéndole que nos encontráramos en el aula de Transformaciones poco después de las once. ¿Por qué el aula de Transformaciones? Fácil, porque ahí fue donde él decidió revolcarse con Missen y ahí mismo sería donde él asumiera la responsabilidad que conllevaba. No quería acercarme al escritorio, así que sólo puse ahí encima una bolsa que contenía algo comprado especialmente para ese momento. Luego me fui a sentar al fondo del salón esperando a que él llegara.

No lo había visto desde la mañana que nos habíamos despertado juntos, había sido uno de los mejores momentos de mi vida, pero ahora todo eso estaba hecho pedazos, y me aseguraría de que Harold sintiera todo lo que yo llevaba dentro. Inspiré profundo para llenar mis pulmones de aire. Debía de ser fuerte y no lloraría, Harold jamás me había visto llorar y me aseguraría de que eso siguiera así.

Harry pocas veces se arrepentia de sus acciones, y esa vez no era la excepción el no había buscado terminar aquel encuentro asi, simplemente había sucedido, aun pensaba en decirselo o no a Sarah.

Esa mañana estaba demasiado inquieto y no sabía ni por que para la respuesta le llego en el momento que entro una lechuza a la sala común y dejo en su regazo un mensaje. El conocía muy bien a aquella lechuza y le extrañaba que ella no le hablara directamente.

Acudió a la cita puntualmente, llevaba unos minutos parado en la entrada. ¿Por que precisamente lo habia citado en ese lugar?

Miré a Harold llegar y yo seguí sentada en mi lugar al fondo del salón, no quería verlo directamente, sabía que eso solamente empeoraría las cosas para mí y yo ya había sufrido suficiente, no le enseñaría a Harold Potter lo verdaderamente afectada que estaba por lo que había hecho.

Me aclaré un poco la garganta y hablé en voz alta para que él pudiera escucharme.

- Dejé algo para ti en la mesa - fue lo único que salió de mis labios. Sólo yo sabía qué había en esa bolsa, y seguramente causaría el efecto que deseaba.

Estaba por decirle algo cuando ella me indicaba que lo de la bolsa era para el, camino hacia la mesa y observo la bolsa - ¿que es esto? - dijo mientras abria aquella bolsa que ella le habia dejado

Miré a Harold acercarse a la mesa y yo desvié mi mirada hacia otro lado mientras oía como él tomaba la bolsa. El día anterior le había pedido a Margaret, mi nana desde que era pequeña que me consiguiera un anillo de compromiso, uno que me gustara y que lo comprara para luego enviármelo. Ella por supuesto no me preguntó nada y sabía que no le diría una palabra al abuelo al respecto.

Ese anillo era lo que estaba en la bolsa, o más bien en la caja que había en la bolsa. Yo me mordí el labio un segundo y luego lo liberé, esperando que todo saliera conforme mi plan.

- Pues, como sabía que tú no habías comprado nada, decidí tomar las riendas en el asunto, espero haber acertado y que les guste, no conozco los gustos de tu gatita - repliqué fríamente, como si hablara de algo como el clima

El miro la caja y la abrio, un anillo de compromiso? -¡Explicate! - aquello no le habia agradadado ni un poco, ¿que le pasaba? - no se de que estas hablando pero me lo vas a explicar - camino hacia ella con la caja en la mano

Notaba por el tono en el que hablaba que Harold estaba furioso, pero yo no iba a acobardamre ante su ira, al fin y al cabo no era la primera vez que lo veía de ese modo, yo simplemente crucé mis brazos sobre mi pecho y lo miré sin inmutarme ni un poco por su enojo.

- Este lugar es fascinante ¿no te parece? En esta aula todo puede pasar ¿no estás de acuerdo? - pregunté de nuevo con mi tono indiferente

- NO juegues conmigo - dijo mientras colocaba la caja en una mesa que se encontraba a su lado, - di lo que tengas que decir que ODIO los rodeos - no soportaria que se burlara de el, jamas lo habia soportado y mas por que era ella.

Miré a Harold y me reí a carcajadas sarcásticas sin poder evitarlo ¿Yo jugar con él? Por favor, pero sin duda le vendría bien sentir cómo yo me burlaba de él para que en verdad entendiera qué era jugar con una persona, aunque dudaba mucho que él algún día sintiera lo que yo sentía en estos momentos.

- Mira quién habla acerca de jugar con las personas, eso es un poco hipócrita de tu parte ¿no lo crees Harold Potter?

El se recargo en la mesa - jamas he jugado contigo... no entiendo a que viene esta actitud - se cruzo de brazos, aun furioso, no podia evitarlo que ella le hablara asi lo enfurecia demasiado.

Me levanté de la silla donde estaba y me dirigí hasta la ventana a dónde me asomé y miré el lago, con su superficie ahora oscurecida y sólo iluminada por la luna que resplandecía en el cielo. Intenté por todos los medios no llorar. La noche que él me había pedido matrimonio también había luna.

- ¿No has jugado conmigo Harold? Entonces quizás quieras explicarme dónde estuviste ayer por la tarde que no te encontré nunca...digo, algo MUY importante debiste de haber hecho para dejar a tu recién prometida sola ¿no? Ahora quiero que me contestes esa pregunta porque estuve esperándote en tu habitación porque te tenía una sorpresa a la cual no pudiste llegar - le dije dándole la espalda.

Y eso no era mentira, había pasado un buen rato esperándolo, con un conjunto muy sexy para poder seguir con nuestra celebración...pero al parecer él había querido celebrarlo de otra manera.

El se quedo mas que helado con aquello, el habia estado toda la tarde con Evangeline y parte de la noche - no fui a dormir.. no sabia que me estabas esperando.. lo lamento - desvio la mirada sintiendose culpable ahora, ella lo habia estado esperando y el con otra, como decirle si estaba tan enojada.

Me reí irónicamente mientras por dentro sentía que el corazón se me rompía en mil pedazos, entonces comencé a desabrocharme los botones de mi blusa para luego bajármela por los hombros, dejando a la vista un sujetador negro con encaje, el que había usado la noche anterior que él no había aparecido.

- No, ¿cómo ibas a saberlo si era una sorpresa? Quería agradecerte la mejor noche de mi vida, Harold, quería demostrarte que yo también deseaba complacerte de todas las maneras en las que puedo - añadí con un tono más dulce, como si nada hubiera pasado, de todos modos Harold no sabía que yo sabía, y antes de decírselo, lo iba a hacer sentirse la peor musaraña del planeta. Me acerqué a él y rodeé su cuello con mis brazos para depositar un suave beso en sus labios para luego sonreírle angelicalmente - Pero no importa, supongo que lo que tenías que hacer era muy importante, es sólo que cuando no llegaste me sentí terriblemente preocupada por ti, por eso me enojé, porque me tenías muy angustiada, pero ahora que estamos juntos dime ¿Dónde estuviste?

Dejarla esperando, jamas lo habia hecho y Harry no se perdonaria aquello, cuando ella abrio su blusa paso saliva, no ahi no, no podía si quiera intentar estar con ella en aquel lugar, cuando se acerco el comenzo a abrocharle la blusa - estaba haciendo de maestro de transformaciones - dijo sin poder confesarle lo que había pasado como hacerlo cuando ella llegaba asi con el - aun no me explicas ¿que significa ese anillo?

Harold me abrochó la blusa cuando me acerqué a él y yo sabía que por fin la culpa comenzaba a pasarle factura, pero yo aún no terminaba, esto acababa de empezar y yo me aseguraría de que sufriera aún más. Además, él no se había atrevido a contarme lo de Missen.

- Me alegro que hayas hecho algo así Harold, supongo que te lo pidió McGonagall, quizás se deba a que eres excelente en esa materia - dije con doble sentido pero sin demostrarlo en mi tono cariñoso - Debes sentirte orgulloso de ti, Harold, es muy bueno que por fin reconozcan tu esfuerzo

Entonces volví a acercar mis labios a los suyos y lo besé apasionadamente, pero sin sentir esa pasión en realidad, sólo sentía un profundo dolor, porque sus labios había recorrido el cuerpo de Missen.

- No aqui no - dijo separandose de ella, no podía siquiera besarla ahi, era tonto ¿no?, y ella decia sobre esfuerzos, aquello no había sido asi - nadie me lo pidio .. Evangeline necesitaba ayuda asi que me quede ayudarla - levanto la mirada - recuerdas cuando volvi por el cuaderno.. bueno.. pues estaba aqui.. y le ayude..

Así que no iba a besarme aquí ¿eh? Yo fingí que no importaba.

- Tienes razón, mejor en algún lugar más privado, como la sala de los menesteres, ¿crees que esta noche podamos volver a ir ahí? Me encantaría volver a dormir entre tus brazos como hace dos noches - le pedí con mi sonrisa más tierna - ¿Le ayudaste a Missen? Eso me parece muy bien, Harold, espero que ella no siga resentida por lo nuestro, de hecho pensaba que quizás deberíamos decirle acerca de nuestro compromiso ¿no te parece? Oye, no importa que no hayas llegado, ya me recopensarás después, espero que hayas podido ayudarla

¿POr que se comportaba asi? Solo había una razón suspiro hondo - ella ya sabe de nuestro compromiso... yo se lo dije - dijo mirandola, y negando para el, si ella estaba haciendo eso. No se lo perdonaria. - Sarah... el anillo.. - le insistio

- ¿Ya le dijiste? Supongo que no se lo tomó muy bien, pero eso de seguro que no fue impedimento para ustedes dos ¿verdad Harold? Quizás tampoco te fue impedimento que una noche antes tú te hubieras pedido matrimonio. ¿Sabes? Te conozco Harold Potter, pero no creía que fueras tan cobarde como para no venir a decirme que te revolcaste con esa zorra justo ahí y justo después de esa noche- dije señalando el escritorio. - No puedo creer que no fueras lo suficientemente hombre como para decirme que lo hiciste, de hecho no puedo creer que lo hicieras justo al día siguiente y mucho menos con esa zorra

-¿ y tu plan era? - dijo friamente, estaba enojado y ella lo sabia bien - hacerme sentir culpable.. hacerme sentir como lo peor del mundo por haber tenido sexo con Evangeline.. - Harry se rio - los celos no te van Sarah - a veces era demasiado hiriente si estaba molesto - te lo hubiera dicho si me hubieras dado la oportunidad.. si no hubieras armado este.. espectaculo - dijo sin quitarle la mirada a su rostro - para ti.. no importa saber que TE AMO.. que eres la unica a la que amo ¿verdad?

Escuché el frío tono de Harold sin ningún sentimiento, pero oír su risa y su comentario de los celos, caló fuertemente en mí así que mejoré mis esfuerzos de no llorar.

- Y sí que lo logré verdad Harold? Mira que meterte con Missen justo un día después es la peor ofensa que jamás alguien me haya hecho y que viniera de ti lo hace aún peor de lo que es, no son celos Harold Potter, es sólo la constatación de que tú no vas a cambiar nunca, de que tú jamás podrás ser discreto y que jamás me darás un lugar como tu esposa. No me mientas Harold, no ibas a decirme nada, pensaste que podrías ocultarme las cosas
Me sentía muy mal, pero sabía que debía mantener la compostura, Harold Potter jamás me había visto llorar, y jamás lo vería.

- Después de verte besando y tocando a Missen dudo mucho que puedas amarme como...como la sigues amando a ella, por eso te compré el anillo, para que vayas y se lo des a ella

Harold escucho cada una de sus palabras - no cambiare.. eso es mas que un hecho.. - miro a Sarah - pero sigo sin entender por que crees que amo a Evangeline. Dime ¿por que crees eso? - se acerco a ella y tomo su rostro para que lo viera a los ojos, no iba a evadir su pregunta.

Yo sabía que Harold no iba a cambiar, pero ver que no iba a demostrar un poco de respeto por nuestra relación me dejaba lugar a muchas dudas. Aún recordaba como después de esperarlo un buen rato, me había vestido de neuvo y había ido a buscarlo, comenzando en el salón de Transformaciones y lo que ahí había visto me había dolido como nada en esta vida, creo que ni enterarme de la muerte de mis padres me había dejado así.

- Harold si no vas a cambiar, está bien, eso yo ya lo sé ¿pero tenías que hacerlo un día después? Contéstame eso, ¿no podías esperar ni una semana o tres días como mínimo? ¿Por qué un día después? ¿Por qué después de esa hermosa noche? Digo, si prefieres puedes tener la luna de miel para ti solo, para que te acuestes con quien se te pegue la gana- pregunté furiosa, convirtiendo mi dolor en furia, sabiendo que así protegería más mis verdaderos sentimientos - Te digo por qué lo creo, porque a ella la trataste como si fuera de porcelana, porque a ella la miraste como a mí nunca me has mirado, si tanto la amabas debiste quedarte con ella desde un principio, maldita sea

Harold resoplo - aquello no debía terminar asi.. solo sucedió - dijo alejandose de ella y mirando el piso - si pudieraevitar lo que hize, lo haria para no verte asi - miro el anillo y suspiro - siempre he sido tierno y delicado contigo a mi manera, jamas crei que fuera necesario ser de otra manera.. - suspiro - a Evangeline siempre la trate asi.. por eso ves la diferencia

Mordí mi labio fuertemente, de lo contrario soltaría un grito de pura frustración. ¿Por qué Harold no podía ver que lo que dolía era con quién y cuándo había hecho aquello? Si hubiera sido una semana después con cualquier otra, esto no estaría pasando. Pero había sido Missen y un día, después...y no habían sido ni 24 horas!!!!

- Claro, sólo sucedió y a ti te valió un demonio todo, alf in y al cabo qué importa haber dormido conmigo un día antes ¿no? ¿Qué más daba que yo estuviera como estúpida esperándote? ¿Qué importaba que nos hubiéramos comprometido horas antes? - dije ya incapaz de contenerme, estaba que me moría por dentro y tenía que encontrar la manera de sacarlo - Tierno y delicado conmigo? Sí cómo no, pues puedes pedirle a esa zorra que sea tu esposa, prepárale una noche como la nuestra, que se duerma ella entre tus brazos y ojalá ella al día siguiente se revuelque con Lucius o Lloyd a ver qué tal te sienta eso.