Saldando cuentas [Harold]

El tomo su rostro y acaricio su mejilla - no pienses mas en eso.. por favor.. - verla seria cuando estaba con el, le dolia. Porque siempre que estaban juntos aquello era mas que una fiesta. Pero no podia pensar que todo volviera a la normalidad ¿ o si? eso seria lo que el mas deseaba.

Acaricio sus labios con su pulgar - te amo... por favor no lo dudes.. se que mis acciones dicen todo lo contrario.. pero es la primera vez que amo a alguien asi.. y sabes que eso de expresar lo que siento.. no es lo mio.

Sentí a Harold acariciar mi mejilla y yo abrí mis ojos para encontrarme con los suyos. Dolía tanto saber que en un día, todo lo que habíamos construido en años, se había desplomado. Sentir el pulgar de Harold en mis labios hizo que me sintiera más mal pero creía uqe ya ambos habíamos sufrido demasiado así que intente esconder mi dolor lo más que pude.

- Lo sé Harold, lo sé, pero no me puedes pedir que deje de sentir, simplemente no puedo hacerlo y si no lo saco ahora, será como veneno se esparcirá y será imposible erradicarlo

Y las lágrimas volvieron, en ese momento comprendí por qué decían que las lágrimas aliviaban, en verdad lo hacían.

El suspiro y se levanto, tomo a Sarah de la cintura para que se sentara en sus piernas, y la atrajo hacia el - descargate.. llora.. insultame...- acaricio levemente su cabello - solo dejame estar a tu lado... por favor.. - y el tenia unas ganas tremendas de golpearse a si mismo por ser un completo idiota.

Dejé que Harold me abrazara y yo dejé reposar mi cabeza en su pecho mientras todas las lágrimas que había reprimido se liberaban de mis ojos. Y esta vez lloré más que cuando murieron mis padres. Mojé la playera de Harold mientras lo agarraba fuertemente, no quería desmoronarme, pero sabía que debía de hacerlo para comenzar de nuevo, como el fénix.

Harold me pidió que lo dejara estar conmigo, pero yo no tenía ganas de dejarlo ir, esto era algo que a los dos nos importaba, ambos debíamos de luchar por recuperarlo.

- Yo no te odio Harold, eso fue una vil mentira

Y aquellas palabras le hicieron sentir un gran alivio, ella no lo odiaba, pero eso no significaba que todo volviera a la normalidad, no para nada aquello simplemente significaba que aquello no era tan malo como el suponia, le queria demasiado como para saber que ella lo odiaba.

- Esperaba que fuera asi.. no sabes lo bien que me hace escucharte decir aquello - susurro en su oido y la acuno en sus brazos - continua no te contengas

Sentir los brazos de Harold a mi alrededor me ayudó muchísimo a desahogarme. Poco a poco las lágrimas se iban llevando todo ese dolor que había oprimido mi pecho por tanto tiempo. Ojalá pudiera sacar por completo a Missen del pensamiento de Harold, quería creer que él en verdad lo haría, porque si no, entonces estaba segura de que no habría un nosotros en un futuro.

Dejé que Harold siguiera acariciando mi cabello mientras yo lloraba, nadie jamás me había visto tan débil, nadie. Pero en esos momentos no me importaba, sólo quería por fin librarme de todo esto, quería cerrar este capítulo para iniciar uno nuevo.

El la abrazo y la dejo desahogarse, ella necesitaba superar aquello y el le ayudaria en todo lo que pudiera aunque eso fuera solo estar ahi con ella abrazandole, hundio su rostro en su cabello, escuchando con atención cada sollozo de ella, cada lagrima que ella derramara el las pagaria con sangre y yo lo estaba haciendo aquello le dolia demasiado.

Sentí cómo Harold hundía su rostro en mi cabello y yo levanté una mano para acariciar su cabello, si estábamos ahí los dos, era porque ambos habíamos decidido seguir juntos y ambos trataríamos de olvidar esto y dejarlo como un mal trago, por difícil que fuera.

Seguí llorando hasta que no pude más esa noche. Me sentía agotada por tanto llorar y por tantas emociones, ahora sólo quería dormir. Alcé la mirada secándome las lágrimas y mirando a Harold.

- Quiero dormirme - susurré pegando mi frente a la de él

El acaricio cada una de sus mejillas hasta deshacer todo rastro que hubiera de lagrimas, asintio - vamos a dormir amor - dijo con una dulzura que no pareciera de el, dejo un beso en la comisura de los labios de Sarah, para acunarla de nuevo, esperando que se durmiera para despues hacerlo el tambien

Nos acomodamos de nuevo y yo dejé acostada mi cabeza en el pecho de él. Me sentía tan mimada que no podía creerlo, Harold nunca había sido tan dulce y yo jamás me había mostrado tan desvalida y la verdad dudaba mucho que esa parte de mí cambiara, yo no podría ser una damisela en apuros.

- ¿Podemos ir a Francia en nuestra luna de miel? - pedí mientras cerraba los ojos. Quería darle a entender a Harold que yo aún deseaba ser su esposa y que sólo necesitaba tiempo.

El sonrio levemente - claro... en verano es hermoso.. asi como en invierno.. asi que cuando lo desees podra ser la boda - que ella hablara de luna de miel, le quitaba un peso de encima, ella aun se queria casar con el y eso le hacia feliz.

Sonreí soñadoramente mientras me imaginaba nuestra boda, sería algo grande y todo mundo hablaría de ello.

- Quiero que sea en Verano, pero me gustaría que fuéramos a Francia en invierno - dije sopesando todo. Yo salía en verano de la escuela y nos podríamos casar recién saliera, o podíamos esperar hasta la siguiente navidad.

Seis meses en los cuales yo tendría que fingir con mi abuelo que seguía siendo virgen. Seis meses de tener que escondernos de mi abuelo...y la señora Potter.

El le sonrio - te gustaria casarte en verano.. y viajar en invierno eh - el comenzo a planar todo y el cuidaria cada detalle, el la miro en su pecho y sonrio - te veras hermosa vestida de blanco.. - acaricio su mejilla - no creo poder esperar tanto

Me alcé de hombros, tal vez pudiéramos ir a otro lado de luna de miel y pasar nuestra primera Navidad como casados en París. Coloqué una de mis manos en el pecho de Harold y comencé a hacer figuras imaginarias con mi dedo.

- Supongo que podríamos ir de luna de miel a otro lado, y podríamos pasar la Navidad en Francia ¿no te parece?

- si creo que es lo mejor no me gustaria esperar para nuestra luna de miel - enredo sus dedos en su cabello - ¿te gustaria ir a una playa? mmmh¿ Hawaii? - dijo como primera opcion, aquello era lo primero que le habia venido a la mente

Harold comenzó a acariciar mi cabello y yo me quedé recostada en su pecho mientras me relajaba y oensaba a dónde me gustaría ir, pero si yo quería ir a Francia, era justo que fuéramos a algún lugar al que Harold quisiera ir.

- No lo sé, ¿tú a dónde quieres ir? - preugnté alzando la mirada y viéndolo directamente a los ojos

El suspiro y sonrio - me gustaria ir a Grecia e Italia.. hace tiempo que no viajo, la ultima vez que estuve alla fue de pequeño - dijo con una sonrisa en los labios mientras la miraba a los ojos - ahi pase momentos gratos con James y mis padres - hizo una mueca al recordar a su hermano, no le gustaba estar peleado con el

Miré como el gesto de Harold se endurecía al mencionar a James y yo acaricié su mejilla suavemente.

- Deberías hablar con él, Harry, James es tu hermano y no creo que deban estar así el uno con el otro - le aconsejé y luego le di un beso en el cuello - podemos ir a Grecia e Italia, a donde quieras, me encantará estar ahí contigo

- Me odia Sarah... y todo por esa - gruño recordando la razon por la que estaba apartado de su hermano, suspiro y sonrio - de acuerdo.. un viaje por el mediterraneo.. sera nuestra luna de miel y la primera navidad como esposos la pasaremos en Francia - dijo mientras intentaba no pensar en su hermano.

Harold de verdad estaba afectado por la situación con su hermano y yo creía uqe lo que debía de hacer, era hablar con el. Entendía por qué quería apartarlo de la sangre sucia, pero ni ella valía lo suficiente para que afectara a los hermanos.

- Yo digo que tines que hablar con él, James es tu hermano y deberías decirle qeu una sangre sucia no debería de tener el poder para separarlos - le comenté esperando que me hiciera caso.

Me imaginé los viajes que haríamos Harold y yo una vez que estuviéramos casados. Este viaje por el Mediterráneo se me antojaba maravilloso. - Suena fantástico, pero si vamos a hacer se viaje, lo haremos para conocer, no podemos quedanors sólo en la habitación - le sonreí algo coqueta y volví a aacurrucarme

Harold no pudo evitarlo, una risa ronca emergio de el - de acuerdo.. lo intentare - aquella frase era la respuesta a los dos temas, el intentaria hablar con su hermano y haria un esfuerzo enorme por no raptarla en la habitacion en su luna de miel.Mientras hablaban sus manos bajaban del cabello de Sarah a su espalda a acariciarla levemente, cada vez que dormian juntos, el la acariciaba asi, alguna vez ella le dijo que no era un cachorrito para hacer aquello, pero adoraba mimarla

Sonreí al escuchar su respuesta y entonces dejé escapar un suspiro de mis labios, yo no era propensa a suspirar, pero el momento lo ameritaba, me sentía exhausta y un poco dichosa al oír que los planes de boda no habían terminado...por ahora.

Dejé que Harold acariciara mi espalda y yo cerré los ojos nuevamente, jamás había dejado que las emociones me dominaran, pero el dolor tan profundo que no había sabido como mantenerlo a raya. Sentir que "se te rompía el corazón" era algo que no le desearía ni a mi peor enemigo.

Fue en ese momento que me llegó un pensamiento que jamás se me había pasado por la mente

El escucho el suspiro de Sarah y la miro esperando que ella dijera algo, pero nada, estaba aliviado al ver que los planes de boda, no habian sido cancelados, perderla, eso jamas se lo permitiria, no ahora que habia estado a punto de perderla y casi se moria de solo pensarlo.

La necesitaba a su lado, solo para el, de una manera posesiva tal vez, ella era SUYA y de nadie mas.

Durante unos instantes me quedé pensando, yo no era de las personas que se arrepentían por hacer las cosas, pero en ese momento no podía evitarlo. No cuando había vivido esto así.

Me quedé recargada en el pecho de Harold sin moverme, sin abrir mis ojos ni nada, sólo disfrutaba de su contacto y de su presencia a mi lado. Quizás las cosas no habían sido iguales, pero los sentimientos sí que podrían serlo.

- ¿De verdad comen caracoles en Francia? - sé que la pregunta no venía al caso, pero no pude evitar preguntarle alzando la mirada y comenzando a reírme

El se comenzo a reir con ella y tomo su rostro, acariciando sus mejillas - si.. pero te aseguro que estan riquisimos - al menos el recordaba que no estaban tan mal como parecian, el verla sonreir era la reconpensa y lo que mas deseaba al estar a lado de Sarah y el no perderia la oportunidad para ser feliz.