Saldando cuentas [Harold]

Aquello lo estaba desesperando se separo de ella y tomo el anillo - fue solo sexo.. la noche anterior hize el amor contigo... tienes razón .. no debi haberlo hecho.. fui impulsivo.. pero siempre lo he sido.. lo lamento - apreto la caja del anillo y miro a Sarah - yo no bromie cuando te pedi matrimonio.. pero si por esto no quieres casarte conmigo lo entendere - le enseño la caja - ¿estas segura?¿ prefieres que le pida matrimonio a ella¡

Me sentía mal, aunque oía sus palabras, dudaba mucho que Harold en verdad lo lamentara, a mí no me parecía que en verdad se arrepintiera.

- No fue sólo sexo, Harold, ella fue tu novia, no era sólo sexo y al parecer tú crees que es algo fácil de perdonar, no puedes entender todo lo que significó para mí verte con ella, y lo peor es que jamás lo entenderás, porque a ti nadie te hará lo que tú me hiciste - le dije poniendo mi dedo en su pecho - yo sé que no bromeaste Harold, y yo me tomé tu propuesta en serio, me comprometí a ti, pero al parecer tú no lo tomaste con la misma seriedad, a ti te valió un cacahuate y te fuiste a revolcar con ésa.

Harold me preguntó si estaba segura, si de verdad preferiría que le pidiera matrimonio a ella. Claro que no, si lo hiciera yo me moriría por dentro, pero no iba a demostrarle lo mucho que me importaba. Tragué saliva, intentando deshacer el nudo en mi garganta y lo miré con la mayor indiferencia que pude aparentar.

- Haz lo que quieras Harold, si quieres pedirle matrimonio, házlo, porque yo tampoco pierdo nada, Crhistian ya me lo propuso y sé que por lo menos él no se irá a la primera, porque para él soy lo suficientemente importante como para quedarse conmigo TODO un día completo conmigo después de que yo le diga que sí, no como tú - lo de la propuesta de Crhistian era una vil mentira, él jamás me lo había propuesto, aunque si lo hablábamos no creo que me diga que no. Pero el punto no era eso, el punto era que Harold viera que yo también podía irme.

El tomo la mano que ella tenia en su pecho, y la acerco a el mirandola furioso - si tu eres capaz de mandarme a brazos de otra.. bien.. pero no dejare por ningun motivo que te cases con Cris.. NO LO HARE - estaba enojado, furioso, y tomo su rostro para dejarle un beso corto - lamento haberte dañado.. pero no puedo hacer nada con el pasado mas que con el presente.. quiero casarme contigo... no quiero alejarme por esto.. pero no puedo hacer nada si tu eras la que se aleja - se separo de ella - Si Cris te pone una mano encima... lo matare...

Harold tomó mi mano y me jaló hasta quedar pegada a su cuerpo, podía ver la furia brillando en sus ojos y yo le devolví la mirada, dándole un breve atisbo del dolor que atenazaba mi corazón. Él me dijo que no permitiría que Crhistian se casara conmigo y luego me dio un corto beso, a lo que yo me separé de él.

- No te atrevas a volver a besarme, no después de haberla besado a ella, y ¿sabes qué Harold? me importa un demonio lo que digas, si yo quiero casarme con Crhistian, lo haré, tú ya no eres quién para impedírmelo ¿ves mi dedo? no hay un anillo ahí y nadie sabe, así que puedo hacer lo que YO quiera, así como tú te fuiste a acostar con esa zorra, yo elijo casarme con Crhistian y no contigo - cada palabra me dolía, me quemaba por dentro y lo único que quería era arrojarme a sus brazos y llorar, llorar hasta purgar todos estos sentimientos. Pero mi orgullo no me lo permitía.

Escuché todo lo que dijo, que quería casarse conmigo, que lo sentía, que no quería alejarse de mí y yo me reí de nuevo. ¿Es que Harold no se daba cuenta de todo? ¿Es que acaso no se daba cuenta de que él había sido elq ue se había alejado de mí y no al revés?

- Harold quieres callarte y escuchar por una maldita vez ¿cuándo vas a entender de verdad? ¿Cuándo vas a intentar ponerte en mis zapatos y ver las cosas a mi modo? Yo jamás me alejé Harold, tú solito lo hiciste todo, te alejaste y arruinaste lo nuestro y todo por un impulso. Tú fuiste el que se fue a revolcar con otra, no yo. Tú y sólo tú, me alejaste, porque ni siquiera pensaste en decirme la verdad...y con respecto a Crhis, es muy tarde para esas amenazas ¿quién crees que me consoló después de verte con Missen?

Aquello le helo la sangre y aquella caja callo de sus manos miro a Sarah completamente dolido, el no podia ocultar aquello, el.. Cris la habia consolado, un nudo en su garganta se formo y bajo el rostro alejandose de ella, se sento en un banca, y todo su mundo se vino abajo no tenia idea de por que aquello le dolia tanto y a lo mejor... solo hasta ese momento se dio cuenta de lo que Sarah sentia.

No habia mas que hablar ella ya daba terminado aquello y el no podia mas que aceptarlo, hundio su rostro en sus manos, un gesto que tenia cuando estaba preocupado y solo ella lo habia visto.

No dijo mas, si ella lo queria hacer sufrir si ella lo queria ver derrotado. Lo habia logrado. Aquello no heria su orgullo como ella podria creer aquello le dolia. Por que era su culpa, el habia hecho eso.

Pero su dolor se volvio ira, se levanto y tomo la banca para aventarla lejos destrozandola, no la miro a ella le dio la espalda y golpeo, una banca, queria destruir a todo en ese lugar.

- LO MATARE - golpeo la pared, una, dos veces, intentando controlar la ira que sentia, si salia de ahi, Cris seria hombre muerto.

Vi a Harold desplomarse en una silla, dejando ver un sufrimiento como el que nunca había visto, el dolor me azotó fuerte y la culpa empezó a fluir dentro de mí por un instante, pero inmediatamente lo bloqueé, esto era todo culpa de él, yo no me había acostado con mi ex en este lugar. Y aún así me hacía sentir fatal ver a Harold de ese modo.

Yo no me acerqué a donde estab él, pero sí lo miré ya con lágrimas formándose en mis ojos, pero ahí las contuve, no derramaría ninguna. De un momento a otro y sin esperarlo, Harold se levantó y aventó una banca, estaba furioso. Yo ismplemente me quedé quieta, incapaz de apartar mi mirada de aquel hombre que había logrado adentrarse a mi corazón de manera contundente, y que lo había roto de igual modo.

Fue en ese momento que yo por fin me moví. Me levanté de la banca y caminé lentamente hacia la puerta. La abrí y antes de salir, volví mi vista hacia Harold.

- ¿Quieres matar a Crhistian? Adelante, hazlo, no puedo odiarte más de lo que ya te odio Harold ¿Quieres lastimarme aún más? Ve y comprométete con Missen ¿Quieres destruir todo el castillo en tu furia? Hazlo, hazlo y date cuenta de que TODO esto es culpa tuya - le reclamé mientras una única lágrima recorría mi mejilla - y sólo para que lo sepas, Crhistian lo único que hizo fue abrazarme y estar conmigo cuando más lo necesitaba - le expliqué para luego pestañear para contener las lágrimas, una sonrisa nostálgica curvó mis labios - Yo te conocía Harold, te comprendí, te escuché, te entendí y te acepté tal cual eres con todo y tus rollos de una noche y tú jamás te preguntaste qué hacía yo de mi vida. Si lo hubieras hecho, te habrías enterado que Crhistian es un hermano para mí y que el único hombre con el que me he acostado eres tú.

Después de decir aquello salí del aula, sino, no lo hubiera podido soportar. Caminé por el pasillo y cuando ya no pude más, recargué mi espalda en la pared y me dejé caer, escondiendo mi rostro entre mis rodillas, llorando, dejando salir todo ese dolor que me oprimía el pecho.

Y aun asi aquello le enfurecia, ella habia tenido que ir a consolarse a brazos de otro, no importaba que fuera su hermano, como ella decia. Su mano estaba lastimada, la llevo a su rostro y oculto sus ojos, las palabras de Sarah dolian, demasiado - Te amo.. no te vayas - grito pero ella ya se habia ido, Harold Potter nunca habia llorado, ni siquiera de niño se habia prometido que no lo haria por el bien de su hermano, pero en ese momento gruesas lagrimas recorrieron su rostro y se dejo caer, lo habia arruinado.

En ese momento nada me importaba, sentía como si cada lágrima se llevara un pedazo de mi alma. Como si me estuviera vaciando y me dolía muchísimo, sólo quería encontrar la manera de detener el dolor, quería dejar de sentir, quería olvidar que todo esto había pasado. Y por encima de todas las cosas, quería a Harold, porque no importaba nada si él no estaba conmigo, porque todo carecía de sentido sin él.

Había escuchado su grito, y yo había seguido mi camino, intentando ignorarlo, pero sus palabras aún resonaban. ¿De verdad quería perderlo? ¿De verdad quería que se fuera con esa zorra? Pues claro que no, yo quería que él estuviera conmigo, pero simplemente no encontraba dentro de mí la capacidad de perdonarlo.

Todo esto era demasiado para mí y como si mi cuerpo estuviera de acuerdo con ello, me desvanecí. todo se volvió negro y me adentré a la inconciencia

Tenia que salir de ahi, no dejaria que nadie lo viera en ese estado, salio del salon y cuando intentaba localizar la salida, demasiado aturdido aun para poder hacerlo, la vio ahi, desvanecida en el pasillo, - SARAH! - salio corriendo hacia donde estaba ella y la tomo en sus brazos - Sarah.. reacciona - acaricio su rostro y la movio un poco y nada, No no podia permitirse perderla.. No podia vivir sin ella, saco su varita e intento despertarla.

- POr favor Sarah.. no me dejes... no puedo vivir ... no puedo.. te amo demasiado - susurraba a su oido aquellas palabras para despertarla, el nudo en su garganta aumentaba y si ella no despertaba, si a ella le pasaba algo por su culpa. No podria perdonarselo.

Lo maravilloso de estar inconsciente es que nada podía dañarte, que no sentías nada, no pensabas nada y tu mente podía relajarse. Cuando pensé todo eso me di cuenta de que ya no estaba inconsciente, no sabía cuánto tiempo había estado ahí tirada y ahora tenía un fuerte dolor de cabeza.

No quería abrir los ojos, no quería ser consiente de que todo había pasado en realidad, quería quedarme encerrada en mi burbuja. En eso estaba pensando cuando caí en la cuenta de que no estaba en el piso, sino que sentía algo cálido a mi alrededor.

Aún sin quererlo, abrí los ojos y vaya que me costó trabajo, mis párpados pesaban y yo lo único que deseaba era seguir durmiendo. Sin embargo, al enfocar, me di cuenta de que alguien estaba sosteniéndome. Parpadeé un par de veces para convencerme a mí misma que no era una invención de mi mente.

- ¿Harold?

Un gran alivio, el sonrio y la miro como tal vez nunca la habia mirado, ni siquiera a Evangeline, la tenia ahi con el, - Sarah.. - susurro antes de acunarla en sus brazos, la abrazo fuerte y lagrimas corrieron por sus ojos - crei... no.. no me hagas eso.. - el no podia controlarse y no queria que ella lo viera asi, asi que no se aparto, pero una que otra lagrima de el rodo hasta llegar a caer en Sarah.

Miré confundida a Harold, todo estaba demasiado fresco en mi memoria y me daba muchas vueltas en la cabeza. Yo me sentía débil, no quería ni podía moverme, sólo podía quedarme ahí, entre los brazos de Harold, sintiendo como su cálido contacto me reconfortaba.

Lo escuché susurrar mi nombre mientras me apoyaba más contra él y yo no podía hacer nada por evitarlo, la verdad sea dicha, no quería, deseaba estar así toda la vida con él. No me había movido, pero entonces sentí algo mojar mi cuello ¿Harold Potter estaba llorando? ¿Era eso posible? Pero yo sentí las lágrimas en mis mejillas y en mis ojos, si yo lloraba por él ¿podía él sentir lo mismo?

-No...no iba a...hacer nada - fue lo único que dije, aún me encontraba muy confundida y mi cabeza daba vueltas

Harold no dijo nada, se quedo abrazandola necesitaba sentirla en sus brazos, tal vez cuando ella se sintiera mejor de nuevo lo apartaria, acaricio su cabello y su cuerpo se relajo solo un poco al escuchar de nuevo su voz, aquello jamas le habia pasado a el, esa opresion en su pecho, el dolor que sentia por perderla, demasiadas cosas para el, que apenas podia pensar en ellas.

Harold no me dijo nada y yo creí que era lo mejor, sólo me quedé entre sus brazos y sentí como sus manos acariciaban mis cabellos. Estar así me hizo recordar cómo habíamos dormido juntos la otra noche. El inicio de lo que parecía ser algo maravilloso y que había acabado así.

Dejé correr las lágrimas silenciosas por mis mejillas, y supuse que Harold se encontraría como yo, los dos sabíamos que ese momento significaba mucho, pero yo me encontraba débil y todo por lo que me había hecho sufrir.

- ¿Me amas? pregunté sin mover mi cabeza de su hombro

-Si, como a nadie mas - dijo mas que seguro y tomo aire, debia dejar de llorar, aquello era algo que jamas habia mostrado a nadie, ella ahora conocia tantas cosas de el y el de ella, por que tenia que terminar todo asi.

Facil. Todo por que no pudo mantener su maldita entrepierna tranquila, le abrazo fuerte - lo siento.. lo siento... tanto.. - y de nuevo las lagrimas amenazaban con salir, agradecia que fuera ella quien lo viera asi.

Harold me dijo que a nadie más amaba como a mí y luego me abrazó fuertemente para decirme que lo sentía...y yo le creía, ese arrepentimiento no podía ser fingido, él no podía engañarme. Yo dejé escapar otras lágrimas, por fin dejando mis sentimientos al descubierto.

- Me dolió tanto Harold, tanto que no puedes imaginarte, quería morirme - dije sinceramente, no para hacerlo sentir mal, pero simplemente tenía uqe sacarlo o jamás podría recuperarme

El se separo y aun con unas lagrimas en las mejillas, comenzo a acariciar el rostro de Sarah quitandole a ellas las lagrimas - no volvere a hacerte daño.. te lo juro - el habia dejado de llorar, mas por que el intentaba no demostrar que aquello le habia dolido demasiado, pero era mas que obvio, sus ojos estaban rojos.

Harold alzó la mirada y yo por fin pude ver que el dolor de su rostro era probablemente del mismo alcance del mío y medité un poco, quizás no sería fácil, pero no quería dejar caer todo por la borda. Yo acaricié sus mejillas quitándole las lágrimas.

- No quiero que vuelvas a verla, ni que vuelvas a hablarle, júrame que no lo harás Harold, haz el juramento inquebrantable sobre ello - le dije sabiendo que esa sería la mayor garantía de que cumpliría. Y si hacía eso, yo trabajaría en perdonarlo

Juramento inquebrantable en serio, ella queria que hiciera aquello, el suspiro, todo por recuperarla - lo hare si es necesario.. lo prometere las veces que desees.. pero ....si lo hago debes prometer algo tu tambien - la miro realmente afectado.

Harold me miró afligido, yo sabía que Missen había sido parte importante de su vida y ahora yo la estaba arrancando de ella, pero si queríamos un nosotros, entonces ese era el precio que él tendría que pagar y que debía asumir que yo pedía eso por lo que él había hecho.

Bajé la mirada hacia su mano herida y la tomé entre las mías suavemente, luego volví mi mirada a sus ojos.

- Lo haré...por nosotros

- No lo haras nada.. prometeme..que no le haras nada a Evangeline.. yo no volvere a hablarle, ni verla si no es necesario... pero.. tu no le haras pagar por esto.. - le pidio, ella debia entender lo que significaba la gryffindor en su vida, el solo la amaba a ella, hasta le prometeria haciendo el juramento inquebrantable.

Escuché lo que Harold me pidió, en realidad no era mucho y quizás así fuera mejor, Evangeline Xen Missen no volvería a aparcerse en nuestras vidas nunca más.

- Te juro que no le haré nada Harold, pero quiero estar presente cuando le digas que no quieres volver a verla - prometí y le pedí a la vez. Yo no la dañaría, pero quería ver que Harold en verdad le diría aquello

-No es necesario que la vea para decirle nada no crees.. con que le escriba una carta bastara - dijo mientras con cuidado, la levantaba del suelo para despues tomarla en sus brazos y caminar asi hacia la sala comun

Quizás Harold tenía razón, una carta sería mucho mejor. Dejé que él me cargara, ya que yo me encontraba muy débil como para caminar, rodeé su cuello con mis brazos y dejé mi cabeza apoyada en su pecho.

- Como tú creas que es lo mejor...y no es necesario que hagas el juramento, confío en ti, pero te vuelvo a ver cerca de ella y entonces sí que me enojaré

- eso es lo que no quiero... por eso es innecesaria esa reunión - acaricio su rostro levemente - Sarah... yo.. lamento que me hayas visto en ese estado - se sonrojo levemente al recordar como habia llorado.